Los zapatistas piden negociar, pero llevan el terror a Ciudad de M¨¦xico

El Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional propone la v¨ªa del di¨¢logo para acabar con la revuelta que hizo estallar en el sur de M¨¦xico el 1 de enero, pero no por ello renuncia a la lucha, armada. Mientras el empuje del Ej¨¦rcito le hace ceder terreno en el Estado de Chiapas, donde se ha replegado a la selva y las monta?as, su actividad se extiende a las ciudades con una campa?a terrorista -fundamentalmente en la capital del pa¨ªs- que a¨²n no se ha cobrado ninguna vida.

En la noche del s¨¢bado al domingo, un coche bomba (el segundo en dos d¨ªas) estall¨® junto a una instalaci¨®n militar en Ciudad de M¨¦xico. Poco despu¨¦s, una torre de conducci¨®n el¨¦ctrica era dinamitada, y en Tula, en el Estado de Hidalgo, un oleoducto de la compa?¨ªa petrolera Pemex saltaba por los aires. En ninguna de las tres acciones hubo v¨ªctimas.Entretanto, la premio Nobel guatemalteca Rigoberta Mench¨² meditaba si aceptaba o no la propuesta zapatista de integrarse en una comisi¨®n mediadora independiente junto al obispo de San Crist¨®bal de las Casas, Samuel Ruiz, y el periodista del semana-, rio El Proceso Julio Scherer, quien ya rechaz¨® la petici¨®n. Por su parte, el presidente mexicano, Carlos Salinas, ha pedido a tres personalidades de Chiapas que constituyan una mesa de di¨¢logo para acabar con la violencia.

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