El centro de la inquietud
En tiempos mejores, San Crist¨®bal de las Casas manten¨ªa una vitalidad y una vivacidad, incluso en estas ¨¦pocas invernales, que ahora ha perdido. El centro de la ciudad, tambi¨¦n es el centro de la inquietud. De ah¨ª irradia hacia las monta?as de esta regi¨®n cuya geograf¨ªa se volvi¨® de pronto universal, y los diarios y noticieros del mundo hablan con naturalidad de impronunciables parajes rurales y de las calles de esta ciudad.La inquietud lleg¨® con el. Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN), y luego fue sustituida por la que caus¨® el Ej¨¦rcito, que parad¨®jicamente tambi¨¦n trae seguridad, control y, para muchos, tranquilidad. Sea como fuere, resulta inquietante cruzar los arcos a un costado de la plaza. entre guardias apostados uno al lado del otro empu?ando diversas clases de armas cuyo nombre uno jam¨¢s quisiera aprender. Y un cord¨®n de camiones cargados de tropa. Plaza verde oscuro. Tanquetas con el ca?¨®n apuntando.
La universidad de Chiapas est¨¢ cerrada "hasta nuevo aviso" seg¨²n anuncian un par de letreros, hojas escritas con plum¨®n y firmadas por "la Direcci¨®n".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.