Dirigentes socialistas belgas, acusados de corrupci¨®n
Varias comisiones parlamentarias est¨¢n estudiando las peticiones de levantamiento de la inmunidad de tres destacados pol¨ªticos socialistas belgas, todos ellos franc¨®fonos, acusados de corrupci¨®n por la juez de Lieja Veronique Ancia. El vicepresidente del Gobierno central, Guy Co?me; el presidente de la regi¨®n de Valonia, Guy Spitaels, y el ministro de la misma regi¨®n, Guy Mathot -los tres Guy, seg¨²n la prensa belga-, han sido acusados de corrupci¨®n en la compra en 1988 de una partida de 46 helic¨®pteros italianos de la marca Agusta para el Ej¨¦rcito belga.
La compra, por valor de 12.000 millones de francos belgas (48.000 millones en pesetas de hoy), entraba en competencia con el helic¨®ptero alem¨¢n BK117, fabricado por Messerschmidt-Bolkow-Blohm, y con el Ecureil franc¨¦s, fabricado por A¨¦rospatiale.Mathot aparece como sospechoso de conectar los directivos de Agusta con Co?me, entonces ministro de - Defensa, y de haber recibido una sustanciosa comisi¨®n. Spitaels, entonces presidente del partido socialista, es el responsable m¨¢ximo en la medida en que los jefes de las agrupaciones pol¨ªticas son en B¨¦lgica quienes toman las decisiones m¨¢s importantes de unos Gobiernos de coalici¨®n integrados, como m¨ªnimo, por cuatro fuerzas.
Sobre Co?me pesa la acusaci¨®n de falsificar el informe militar elaborado sobre la compra de los helic¨®pteros.
En resumen, la juez tiene la sospecha de que el Partido Socialista ha cobrado comisiones, que alguno de los intermediarios puede haberse lucrado personalmente, que la atribuci¨®n del contrato se ha realizado de forma injusta y que se ha cometido falsificaci¨®n de escrituras p¨²blicas. Estas graves acusaciones se fundamentan, entre otras cosas, en el testimonio de otro pol¨ªtico socialista, el ex vicepresidente del Gobierno y ahora alcalde de un distrito de la capital, Philippe Moureaux, quien ha llegado a vincular el caso con el asesinato de Andr¨¦ Cools.
Dos balazos en la cabeza
Cools hab¨ªa sido presidente del Partido Socialista franc¨®fono y vicepresidente del Gobierno de B¨¦lgica y fue liquidado de dos balazos en la cabeza en un aparcamiento el 18 de julio de 1991, sin que nadie haya podido, hasta ahora, esclarecer la autor¨ªa y responsabilidad del crimen. El pol¨ªtico asesinado ten¨ªa sospechas de desv¨ªo de dinero a prop¨®sito de la venta de los aparatos y quer¨ªa derrocar a Spitaels y poner en su lugar a Moureaux, seg¨²n asegura el informe de la juez. La magistrada ha citado a declarar a Mauro Giallombardo, ex secretario del l¨ªder del PS italiano, Bettino Craxi, que mantuvo contactos con Spitaels.El caso de los tres Guy evidencia las divisiones internas del Partido Socialista (PS), pero puede llegar a poner en peligro la propia estabilidad del Gobierno de coalici¨®n, en el que se sientan socialistas franc¨®fonos (PS) y flamencos (SP), y democratacristianos franc¨®fonos (PSC) y flamencos (CVP). Los democristianos de ambas comunidades, as¨ª como los liberales y los nacionalistas lamencos son partidarios del levantamiento de la inmunidad parlamentaria, y s¨®lo los socialistas franc¨®fonos se oponen abiertamente, a pesar de sus divisiones internas.
El esc¨¢ndalo ha dado tambi¨¦n pie a que se expresen las tensiones entre las dos comunidades. La prensa flamenca exige levantamiento de la inmunidad y la dimisi¨®n el vicepresidente Guy Co?me y aprovecha las acusaciones para comparar la parte franc¨®fona de B¨¦lgica con la Italia de la tangent¨®polis. La negativa socialista a levantar la inmunidad sobre "los tres Guy" "choca con las concepciones de los parlamentarios y los ciudadanos flamencos", asegura el diario De Standaard.
La prensa franc¨®fona, en cambio, considera que los partidarios de separar B¨¦lgica en dos intentan aprovechar el esc¨¢ndalo para argumentar en favor de la independencia de Flandes. La publicaci¨®n por los medios de comunicaci¨®n flamencos del informe secreto realizado por la juez ha contribuido a alimentar esta sospecha en medios franc¨®fonos, que denuncian la politizaci¨®n del caso Agusta.
La inmunidad parlamentaria de Mathot y Spitaels era ayer objeto de discusi¨®n de una comisi¨®n del Senado, al que pertenecen ambos pol¨ªticos, y ser¨¢ discutida m¨¢s tarde en los consejos regional val¨®n y de la comunidad francesa. Si este ¨²ltimo no diera su consentimiento, en contradicci¨®n con la C¨¢mara Alta -en la que tienen mayor¨ªa los flamencos-, se podr¨ªa producir un enfrentamiento comunitario de consecuencias imprevisibles, pues la opini¨®n flamenca interpretar¨ªa que los valones sustraen a sus pol¨ªticos de la acci¨®n de la Justicia y se producir¨ªa de hecho un enfrentamiento entre dos legitimidades.
El caso de Co?me, en cambio, debe ser analizado por una comisi¨®n especial de la C¨¢mara de Representantes (diputados), que deber¨¢ decidir si es inculpado ante las dos C¨¢maras reunidas como Corte de Casaci¨®n, ¨²nica habilitada para juzgar a un ministro en activo del Gobierno de B¨¦lgica.
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