Polke, el evasivo exc¨¦ntrico

"Estaba delante de la tela dispuesto a pintar un ramo de rosas. Entonces recib¨ª la orden de los seres superiores: nada de ramo, flamencos rosas"."Lo crean o no, veo el mundo que me rodea bajo la forma de puntos. Los amo a todos. Me he casado con muchos de ellos. Espero hacerlos felices. Los puntos son mis hermanos. Yo tambi¨¦n soy uno de ellos". Quien pronuncia estas frases es Sigmar Polke, artista nacido en Silesia en 1941. El lector, incluso la que escribe, no podr¨¢ dejar de preguntarse si tales afirmaciones son las propias de un orate, de un perturbado o de un aut¨¦ntico visionario.

Calificado de evasivo exc¨¦ntrico y de poseer el car¨¢cter "herm¨¦tico y mercurial del alquirnista", basta leer el cat¨¢logo de su retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de la Ville de Paris (1988) o el n¨²mero monogr¨¢fico dedicado a ¨¦l por la revista Parkett, para ver como sus ex¨¦getas dan vueltas alrededor de Sigmar Polke intentando aprehender el sentido final de su obra.

Pero ninguno de ellos habla de las obras en s¨ª mismas, desconcertados como est¨¢n por una propuesta que se concret¨®, en 1961, en la afirmaci¨®n de que "el arte es una ignominia". En consecuencia, Polke inici¨® entonces una revuelta ir¨®nica contra el estilo, muy a la manera picabiana, representando temas vulgares y escenas grotescas, con una deliberada torpeza manual.

Estudiante en la Academia de D¨¹sserldorf, en la que Beuys prohibi¨® a los alumnos practicar la pintura, su gesto ha de entenderse tambi¨¦n como una rebeld¨ªa contra el dictado del maestro. En los ochenta, Polke pint¨® con todo tipo de materiales f¨ªsicos y qu¨ªmicos (¨®xido de cobre, malaquita, minio, azurita, cinabrio) y experiment¨® con el efecto que los cambios lum¨ªnicos y ambientales (humedad y calor) produc¨ªan en sus pinturas: sus obras ya no eran esencialmente pinturas, sino, por decirlo de alg¨²n modo, naturaleza, organismos vivos en perpetua transformaci¨®n. Hay quien ha visto esta idea como una versi¨®n distinta del escape a la naturaleza del propio Beuys, o como un rasgo t¨ªpico de la tradici¨®n germ¨¢nica. En todo caso, contra la idea de la perennidad o la estabilidad de la Pintura, Polke propon¨ªa transmutaci¨®n, alteraci¨®n, metarnorf¨®sis.

Anverso y reverso

A finales de la d¨¦cada inici¨® una t¨¦cnica consistente en pintar sobre telas de serigraf¨ªa embebidas en cera, y que pueden ser contempladas por el anverso y el reverso. En el primer piso del Espai Poble Nou vemos una suerte de biombos tratados de esta forma y que representan escenas semejantes a las de un cuento: gnomos, simios, un viajero, un meteorito que estalla en pedazos, un mapa de Espa?a..., o bien manchas abstractas. Parece, pues, una parodia del lenguaje tanto del comic como de los cuentos de Grimm, por un lado, y del informalismo, por otro. As¨ª creemos que hay que tom¨¢rselo, puesto que, desde un punto de vista de im¨¢genes, no tienen por s¨ª mismas mayor inter¨¦s.En estas obras, adem¨¢s de un gran virtuosismo, aparece el concepto de las transparencias, una idea que a¨²na la cuarta dimensi¨®n del Gran Vidrio de Duchamp y las pinturas de superposiciones de Picabia.

Uno de sus comentaristas a prop¨®sito, trajo a colaci¨®n un proverbio chino que dice que una superposici¨®n no dura jam¨¢s eternamente y que lo que est¨¢ por debajo no se mantiene eternamente por debajo. ?sta es una de las bellas interpretaciones aportadas por los cr¨ªticos, una interpretaci¨®n que es, cuando menos, inteligible. Porque a falta de cat¨¢logo, el env¨ªo de prensa de esta exposici¨®n proporciona frases como la que sigue: "La m¨¢xima segmentaci¨®n de los instrumentos expresivos convive con su reuni¨®n integradora ( ... ). Las composiciones son de complejidad oscilante y en ellas, la diferencia entre colisiones y colusiones de elementos pl¨¢sticos o visuales es inverificable". Vivir para o¨ªr, y nos preguntamos cu¨¢l es el sentido de traer a Barcelona a un pintor tan cr¨ªptico como Sigmun Polke sin una m¨ªnima explicaci¨®n coherente de su trayectoria y de la obra que presenta.

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La exposici¨®n de Sigmar Polke en la Fundaci¨®n Espai Poblenou ha sido realizada con la colaboraci¨®n del Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalu?a, el ?rea de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, los institutos Goethe de Barcelona y de Cooperaci¨®n Internacional de Stuttgart, adem¨¢s de las l¨ªneas a¨¦reas Lufthansa.