Los viejos compa?eros velan el recuerdo de Federica Montseny
La l¨ªder anarquista viv¨ªa humildemente en Toulouse y s¨®lo la ceguera fren¨® su empe?o militante
ENVIADO ESPECIAL, "Ten¨ªa una letra endiablada". Lo dice y lo sabe bien Luis Bermejo, que era linotipista de CNT, diario anarquista editado en Toulouse (Francia), dirigido por Federica Montseny. Bermejo recordaba ayer -mientras velaba el cad¨¢ver de la dirigente ¨¢crata junto a la hija de ¨¦sta, Vida Esgleas Montseny, y la que fue su secretaria y hermana adoptiva Maria Anguera de Batet- cuando ella, Federica Montseny, llegaba a la redacci¨®n con el editorial escrito.
Federica Montseny viv¨ªa desde hace 50 a?os en Toulouse. La mitad de ellos los pas¨® en el primer piso de un bloque situado en la calle de Gaston Phoebus, un poeta local. Es una casa peque?a, en un barrio obrero a¨²n no arrasado por la especulaci¨®n. Ayer, sus viejos amigos velaban con sus recuerdos el cuerpo de Federica, fallecida el viernes.
Ganas de vivir
Un barrio en cuyos comercios abundan apellidos espa?oles. En el propio bloque vive una familia llamada L¨®pez que, sin embargo es francesa y afirma que ignoraba qui¨¦n era su vecina.El comedor de la casa de Federica Montseny tiene una estanter¨ªa en la que conviven pac¨ªficamente viejas ediciones de Anselmo de Lorenzo, Bakunin, Lenin, Marx, Malraux y Federico Urales (padre de Federica), publicados en castellano, catal¨¢n y franc¨¦s. Lenguas ¨¦stas que se entremezclan tambi¨¦n en la charla que mantienen los presentes: Vida Esgleas, la que fue secretaria de Federica, Bermejo, Francisco Subirats, que ejerci¨® de librero y de mil oficios m¨¢s en la CNT, y otros viejos amigos.
Algunos han le¨ªdo la noticia en la prensa local, otros lo han sabido por la emisi¨®n intemacional de TVE, otros m¨¢s por el boca a boca que se extiende en lo que queda de una nutrida colonia de exiliados.
Vida recuerda a su madre siempre dedicada a "la causa". "Renunci¨® a su vida de esposa y madre para dedicarse por entero a la pol¨ªtica, a la liberaci¨®n de la mujer", afirma. Pero la influencia familiar debi¨® de pesar m¨¢s de lo que su hija reconoce porque cuando quiere explicar por qu¨¦ Federica no volvi¨® a instalarse en Espa?a tras la ca¨ªda de la dictadura lo hace con estas palabras: "Sus hijos y sus nietos estaban aqu¨ª". Y aqu¨ª (en Francia) se qued¨® para siempre la que fue primera mujer que ocupaba un ministerio en Espa?a. "En Europa", asegura el diario La Dep¨ºche, y Anguera remacha: "Fue la primera en el mundo". Y a?ade llena de orgullo: "Como ministra fue tambi¨¦n la primera que legaliz¨® el aborto y cerr¨®, por decreto, las casas de prostituci¨®n".
La charla gira en torno a su forma de ser, y "abnegada", "entregada" son adjetivos que se repiten. "Ten¨ªa, hasta el final, unas intensas ganas de vivir", asegura su hija. Y los dem¨¢s asienten y la evocan en viejas y no tan viejas fotograf¨ªas del ¨¢lbum familiar.
La familia
Y es que el viernes pasado no muri¨® una ex ministra espa?ola, un personaje de los libros de historia, la llamada "Pasionaria anarquista". Muri¨® tambi¨¦n una mujer que ten¨ªa hijos, y nietos, y amigos, y que era viuda de su compa?ero de siempre, Germinal Esgleas, y que llor¨® esa muerte como poco antes hab¨ªa llorado la de una hija. "Lo que m¨¢s afect¨® a mi madre", comenta Vida Esgleas, "fue la muerte de mi hermana". Y los contertulios, los amigos, vuelven a asentir con un ligero movimiento de cabeza como si reconocieran que cuando Federica Montseny dej¨® de ser protagonista de la primera l¨ªnea de la historia sigui¨® siendo una mujer m¨¢s, una persona m¨¢s, cuya modesta vida de exiliada era tan similar a la de sus amigos. Algo m¨¢s dif¨ªcil porque en los ¨²ltimos a?os hab¨ªa perdido la vista, "aunque", prosigue su hija, "se orientaba bien por la casa porque se la sab¨ªa de memoria".Y la ceguera le imped¨ªa leer o escribir, pero no charlar. "Siempre hab¨ªa alguien", cuenta Subirats; "antes, cuando la secci¨®n laboral de la CNT lleg¨® a tener 1.000 afiliados, y ahora cuando ya quedamos muy poquitos". Y lo dice sin nostalgia o sin m¨¢s nostalgia que la imprescindible, aunque con un ligero tono emocionado. Estos ¨²ltimos a?os de ceguera y su activismo mientras pudo, explican, en opini¨®n de Anguera, que no haya dejado escritos p¨®stumos.
Federica Montseny ser¨¢ enterrada hoy en el cementerio de Saint-Cyprien. En el pante¨®n donde la esperan su esposo y su hija. La ministra de Sanidad espa?ola, Mar¨ªa ?ngeles Amador, asistir¨¢ al sepelio. El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, tambi¨¦n ha manifestado su intenci¨®n de estar presente.
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