"Sigo muy de cerca al Legan¨¦s"
Este chicarr¨®n de 38 a?os, paname?o accidental, lustroso por dentro y por fuera, es uno de los hombres m¨¢s famosos del pa¨ªs, pero no rodaba en Espa?a desde los lejanos tiempos de Tacones ¨ªdem. Aqu¨ª est¨¢ de nuevo con Enciende mi pasi¨®n, una historia de perversiones humanas y ambiente vegetal. Pepe Ganga, el director, remataba rodaje en el bello y umbr¨ªo Jard¨ªn Bot¨¢nico de Madrid. Que su presencia sea s¨®lo ocasional en los repartos espa?oles resulta ins¨®lito, cuando todos le imaginan sepultado en ofertas de trabajo. En un futuro cercano y ambicioso, Miguel Bos¨¦ quiere dirigir. En lo dem¨¢s, est¨¢ redicho que a Bos¨¦ le sobran chasis y encarnadura para sorprender sin la ayuda del rumor, y que sabe ser un ¨ªdolo: admirado en la gloria y admirador en campos tan terrenales como los de f¨²tbol, donde sigue con inter¨¦s al Legan¨¦s y a su centrocampista Vivar Dorado.Pregunta. ?Qu¨¦ le parece el Jard¨ªn Bot¨¢nico de Madrid?
Respuesta. Durante una ¨¦poca, cuando viv¨ªa en la ciudad, ven¨ªa bastante. Realmente, es un museo vivo, pero tambi¨¦n hace las veces de parque y casi nadie lo considera como tal. Es un lugar muy tranquilo para pasear, para leer.
P. ?Miguel Bos¨¦, leyendo tranquilamente en un lugar p¨²blico? Imposible.
R. Pues nunca me reconocieron demasiado. Andando por ah¨ª discretamente, o sentado cabizbajo, he conseguido pasar bastante desapercibido.
P. Usted vive sin vivir en Madrid.
R. Exacto. Mi casa est¨¢ en Somosaguas, no consigo acostumbrarme al centro. La ciudad es buena porque todo queda a mano, pero, como buen hijo de torero, prefiero el campo. Incluso planeo irme a¨²n m¨¢s lejos. Cuando llegamos, hace 30 a?os, Somosaguas era un lugar absolutamente apartado, donde llegamos a tener incluso caballos, pero hoy, igual que cualquier zona residencial, est¨¢ dentro de Madrid.
P. Siendo ahijado de Visconti, a punto estuvo de protagonizar Muerte en Venecia.
R. La ¨²nica raz¨®n fue que yo era mucho m¨¢s alto que Dick Bogarde. Hab¨ªa que prescindir de uno de los dos y la elecci¨®n estaba muy clara.
P. Hablando de pasiones, hace poco declar¨® que Madrid es como Sodoma y Gomorra.
R. S¨ª, una especie de Babel. Una ciudad cuya personalidad es precisamente la falta de ¨¦sta. Aqu¨ª se mezclan las tribus, las costumbres. Es el s¨ªndrome de todas las grandes ciudades.
P. Julio Iglesias y usted tienen biograf¨ªas con t¨ªtulos casi id¨¦nticos. Respectivamente, ?Oh! Es ¨¦l, de Maruja Torres, y ?l, escrito por Marisa Ares.
R. Pues te aseguro que, con Julio Iglesias, no tengo nada en com¨²n. Ni somos parientes ni pertenezco a su estilo. No llevo su tipo de vida, no vivo en su misma ciudad y tengo much¨ªsimo menos dinero que ¨¦l.
P. Vuelve al cine espa?ol rodando con Pepe Ganga en Madrid. ?Pura circunstancia?
R. S¨ª. Esta historia podr¨ªa desarrollarse en cualquier parte. Madrid es un marco universal, igual que Par¨ªs o Mil¨¢n. Si ha existido un cine madrile?o, ha sido porque la mayor¨ªa de las productoras estaban aqu¨ª. Pero creo que hoy, el mejor cine viene del Pa¨ªs Vasco. Hablo de Julio Medem o de Juanma Bajo Ulloa.
P. ?Es cierto que le interesa el f¨²tbol madrile?o, y no precisamente de Primera Divisi¨®n?
R. Sigo muy de cerca al Legan¨¦s y a Vivar, un gran jugador. Y me gusta la prensa deportiva. Cuando viv¨ªa en Par¨ªs, me acostumbr¨¦ porque los dos ¨²nicos peri¨®dicos que llegaban puntualmente al d¨ªa eran EL PA?S y Marca.
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