Un estudio oficioso cubano vincula la reforma econ¨®mica al cambio pol¨ªtico

Los cubanos est¨¢n viviendo con verdadera pasi¨®n la reforma econ¨®mica que el Gobierno de Fidel Castro ha puesto en marcha para frenar la grave crisis que sufre la isla, y que ha puesto en peligro la propia existencia de la revoluci¨®n. Tanto en los c¨ªrculos de poder, como en los centros acad¨¦micos y tambi¨¦n en los hogares m¨¢s humildes, cada cubano tiene hoy su propia teor¨ªa sobre qu¨¦ hacer, para sacar al pa¨ªs del marasmo econ¨®mico, y la defiende con vehemencia. Un estudio de un centro de investigaci¨®n con v¨ªnculos oficiales ha llegado a la conclusi¨®n de que la reforma econ¨®mica no ir¨¢ a adelante si no va a acompa?ada de un cambio pol¨ªtico.Para los cubanos m¨¢s ortodoxos, lo hecho hasta ahora, sobre todo la liberalizaci¨®n del d¨®lar y del trabajo individual, ya es demasiado. Para otros, la apertura est¨¢ resultando lenta e insuficiente, y abogan por transformaciones m¨¢s audaces y esenciales, que a la larga significar¨ªan un cambio de modelo.

Al calor de este debate y por primera vez desde que comenzaron las reformas en Cuba, un investigador del Centro de Estudios sobre Am¨¦rica (CEA), una prestigiosa instituci¨®n subvencionada por el Estado que en ocasiones ha realizado estudios para altos organismos de la Administraci¨®n, acaba de publicar un trabajo en el que afirma que para que la reforma econ¨®mica tenga ¨¦xito es imprescindible realizar simult¨¢neamente una reforma pol¨ªtica que implique "la construcci¨®n de una democracia participativa y pluralista".

Nueva realidad

El acad¨¦mico Haroldo Dilla, militante del Partido Comunista de Cuba (PCC), defiende que en las actuales circunstancias, cuando la revoluci¨®n cubana se ha quedado sin sus antiguos aliados y debe adaptar el pa¨ªs a una nueva realidad, adecuando su econom¨ªa al mundo capitalista, lo que implica adoptar una serie de medidas traum¨¢ticas para la poblaci¨®n -como eliminar subsidios, subir los precios, reducir el exceso de circulante, crear un sistema impositivo y asumir el desempleo como algo estructural-, el Gobierno cubano debe buscar un consenso social para que la reforma sea apoyada."Las capacidades del socialismo cubano para garantizar su gobernabilidad y continuidad se sit¨²an en relaci¨®n directa con la magnitud de su construcci¨®n democr¨¢tica", asegura Dilla en su trabajo, publicado la semana pasada en la revista Cuadernos de Nuestra Am¨¦rica, que edita semestralmente el CEA. Seg¨²n el investigador, esta construcci¨®n democr¨¢tica y pluralista pasa por fomentar la descentralizaci¨®n del Estado, dotar de m¨¢s poder a la sociedad civil y ampliar los marcos de participaci¨®n popular en la vida social, lo que implica dar un impulso decidido a la iniciativa privada.

Dilla advierte que no se debe confundir pluralismo con pluripartidismo y afirma que, en las condiciones de Cuba, el pluralismo debe nacer, del PCC.