Cuatro pueblos prescinden de las vaquillas en sus festejos

Fresnedillas de la Oliva, Pedrezuela, Los Molinos y Canencia celebran hoy la fiesta de la vaquilla sin inferir ning¨²n da?o al "animal". El truco para evitarle los dolores al berraco es sencillo: se le sustituye por un armaz¨®n decorado con mantones, lazos y cintas de colores.La actual fiesta de la vaquilla es una mezcla de antiguos ritos paganos, en los que se conjugaban mascaradas invernales y jue gos populares con la festividad de San Sebasti¨¢n. El falso choto recorre las calles del pueblo acompa?ado siempre de mozos y per sonajes t¨ªpicos de la fiesta, que van ataviados con vistosos trajes y sombreros. Su misi¨®n es arremeter figuradamente contra vecinos y visitantes, mientras que el cortejo va pidiendo dinero a los asistentes. Sin embargo, las celebraciones no son id¨¦nticas.

En Pedrezuela (460 habitanes) hoy habr¨¢ tres protagonistas: "La vaca", "los vaqueros" y "los currumaches". "La vaca" es un armaz¨®n, a modo de tabla de planchar, adornado en su parte delantera con mantones de Manila, s¨¢banas de encaje, y lazos coloreados. En su parte delantera lleva espejos, collares de perlas y una robusta cornamenta que simula la cara del berraco. El "animal" recorre el pueblo acompa?ado de dos "vaqueros" y "los currumaches", un grupo de vecinos vestidos con mantones y grandes cencerros a la espalda. Al anochecer, y ya en la plaza de toros, dos cartuchos anuncian que el choto a muerto. Los asistentes lo celebran con pan, an¨ªs y un baile. A esta fiesta han sido invitados 50 ni?os ucranianos, afectados por la explosi¨®n nuclear de Chernobyl, y que pasan unos d¨ªas en Coslada.

Vaqueros y merienda

En Canencia (440 habitantes), el rito se repite con algunas diferencias. Los vaqueros reciben en este pueblo el nombre de "botargas". Estos ofrece vino a cambio de una propina con la que organizar¨¢n una merienda para el visitante.En Los Molinos (2.500 habitantes), tras la.celebraci¨®n de la tradicional misa, los cofrades de la Hermandad de San Sebasti¨¢n, pasean al "animal" por las calles de la localidad. Ma?ana, a las cinco de la tarde, la vaquilla ser¨¢ otra vez soltada. El "alcalde" de la Hermandad da muerte simb¨®lica al animal disparando tres tiros de escopeta. Entonces el pueblo enfurecido, le persigue hasta el Ayuntamiento, en donde se refugiar¨¢. Desde su balc¨®n, lanza un caldero de vino.

Las fiestas de Fresnedillas de la Oliva (460 habitantes) son las m¨¢s ricas en elementos culturales y personajes. Adem¨¢s de la "vaquilla" se dan cita los "jud¨ªos" o "motilones" G¨®venes ataviados con un mono de flores), "el escribano" (representa a los' antiguos mandatarios del pueblo) y "la hilandera" o "guarrona", un hombre vestido de mujer que, de manera escandalosa, demuestra su escasa virtud.