Tratamiento de choque
El Madrid rebaja los humos del Malinas con una victoria contundente
El Madrid hizo un trabajo muy as¨¦ptico para poner al Racing de Malinas en su sitio. Que no es otro que al menos 22 tantos m¨¢s abajo de lo que pueda hacer el campe¨®n espa?ol. Llegaron los belgas a la capital con etiqueta de equipo revelaci¨®n, pero el p¨²blico no cay¨® en la trampa y dej¨® para mejor ocasi¨®n su visita al Palacio de Deportes. Los madridistas acertaron con el tratamiento: una prudente dosis de defensa en la segunda parte y cierto aire mayest¨¢tico en algunas jugadas de sal¨®n.Especular sobre las razones que hab¨ªan llevado al Racing de Malinas a ocupar una posici¨®n de privilegio es arriesgarse a. desproporcionar su verdadero nivel. No es un buen equipo aunque tampoco escandalosamente malo. Los belgas explotan con ejemplar sabidur¨ªa su mediocridad. No hay otra explicaci¨®n. Forman un bloque homog¨¦neo en ese aspecto: no cuentan con un jugador demasiado bueno que amenace romper el equilibrio del conjunto ni, por tanto, con un titular demasiado malo. Y como todos tienen capacidad para el lanzamiento exterior, han logrado apa?ar algunas victorias a fuerza de explotar los nervios de sus rivales, sobre todo en la pista belga. Quiere ello decir que sacan, partido de las prisas que pueda tener el contrario por resolver pronto.
Y eso no sucedi¨® ayer aun cuando el Madrid parti¨® con un 9-0 favor, que se convirti¨® en. un 9-8 en un minuto. Reaccionaron los madridistas con la frialdad necesaria y esa fue su gran virtud. Sin precipitaci¨®n, nada de aspavientos, dando tiempo a que los fallos se fueran corrigiendo por si solos, el Madrid esper¨® lo justo para tomarle la medida a su rival. No est¨¢ el madridismo habituado a estos detalles de buen gusto y habr¨¢ que interpretar este gesto como sin¨®nimo del buen momento que vive el Madrid.
Traspasado el rubic¨®n del descanso con un resultado desagradable (38-31) el Madrid no esper¨® m¨¢s para poner tierra de por medio. Diez minutos despu¨¦s alcanzaba el colch¨®n de los 20 tantos (61-41). No fue necesario hacer un gran ruido, ni molestar siquiera al- t¨¦cnico, pudo abstenerse de pedir tiempos muertos. Se le dio alimento a Sabonis (22 tantos y 14 rebotes) y se sac¨® provecho de la solidez que ahora manifiesta Mart¨ªn (21 tantos).
Sobre esos cimientos, el equipo dio en todo momento sensaci¨®n de armon¨ªa, apenas chirri¨® su estructura cuando el rival opt¨® por cambiar de defensa. La noche permiti¨® tambi¨¦n observar con detenimiento c¨®mo crece como jugador el joven Santos. No es que ayer hiciera un partido primoroso ni que diera trabajo a los estad¨ªsticos de turno. Santos cubri¨® el expediente, pero lo hizo con oficio, cuidando el acabado; amordaz¨® por un tiempo a Varner, el ca?onero americano el Malinas, y estuvo siempre atento a los acontecimientos.Naturalmente, hubo algunas jugadas para la galer¨ªa, siempre necesarias para dar a entender qui¨¦n es qui¨¦n en esto del baloncesto. Y una an¨¦cdota pasajera: Biriukov intent¨® estrangular a un contrario (Vandaele), una reacci¨®n francamente novedosa que despert¨® cierta hilaridad. Dos meses de traves¨ªa a velocidad de crucero han puesto al Madrid en su sitio. El Madrid es alguien en Europa, no hay duda. Y al Racing de Malinas le falta mucho para tener pedigr¨ª. Su ¨¦xito es coyuntural.
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