No habr¨¢ paz sin paz entre religiones, dice el te¨®logo Hans K¨¹ng
"No habr¨¢ paz en el mundo sin paz entre las religiones. Y el conflicto en la ex-Yugoslavia es un ejemplo dram¨¢tico de ello". El te¨®logo suizo Hans K¨¹ng, de 65 a?os, es rotundo. Perito del Concilio Vaticano II y profesor de la Universidad Civil de Tubinga (Alemania), de cuya secci¨®n eclesi¨¢stica perdi¨® en 1979 el permiso de docencia por cuestionar la infalibilidad del Papa, K¨¹ng present¨® anoche en Barcelona la declaraci¨®n del Parlamento de las Religiones (Chicago, 1993) para lograr un c¨®digo ¨¦tico mundial m¨ªnimo. Sus bases son: una cultura basada en la no violencia, el respeto a la vida y la tolerancia, la creaci¨®n de un nuevo orden econ¨®mico basado en la justicia y la igualdad de derechos entre todos los hombres.K¨¹ng, que particip¨® ayer en un acto organizado con motivo del d¨¦cimo aniversario de la Fundaci¨®n Alfons Comin, en el Ayuntamiento de Barcelona, in dic¨® que la creaci¨®n de un nuevo c¨®digo ¨¦tico mundial es "imprescindible" para la supervivencia del mundo. La declaraci¨®n de Chicago, que reuni¨® a una 6.500 personas incluidas representantes de la iglesia cat¨®lica, se basa en dos cuestiones, seg¨²n dijo, aceptadas por todas las religiones: "Todo hombre debe ser humanamente tratado y, como dijo Confucio, no hagas a los dem¨¢s lo que no quieras para t¨ª ".
El te¨®logo suizo lament¨®, en conversaci¨®n con este diario, que la Veritatis Splendor, ¨²ltima enc¨ªclica del Papa, sea "autoritaria" y aspire a imponer un nuevo orden ¨¦tico mundial basado en la. doctrina de Juan Pablo II". A, juicio de K¨¹ng, el objetivo pontificio no deja de ser "una ilusi¨®n", porque no se puede "imponer" una doctrina "a un mundo que es eminentemente pluralista". Para ilustrar su afirmaci¨®n, K¨¹ng echa mano del caso polaco. La Iglesia fue fuerte y popular durante la dictadura y decay¨® durante la recuperaci¨®n de las libertades, recuerda, cuando empieza a verse como una instituci¨®n de poder. K¨¹ng no. quiere calificar de dictadura al r¨¦gimen vaticano, pero dice: "Desafortunadamente vivimos de nuevo en un sistema totalitario. Pero conf¨ªo en que sea s¨®lo moment¨¢neo y no demasiado largo".
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