La muerte de Basel el Asad no afectar¨¢ la estabilidad del r¨¦gimen sirio
La muerte de Basel el Asad, hijo mayor y posible heredero pol¨ªtico del presidente sirio Hafez el Asad, no afectar¨¢ ni a las negociaciones de paz sirio-israel¨ªes ni a la estabilidad del r¨¦gimen de Damasco, afirman los analistas pol¨ªticos israel¨ªes expertos en Siria. De hecho, el embajador de Israel en Washington, Itamar Rabinowitch, jefe de la delegaci¨®n israel¨ª que negocia con Siria, anunci¨® ayer que el di¨¢logo entre los dos pa¨ªses se reanudar¨¢ en Washington.Seg¨²n Rabinowitch, uno de los mayores expertos en la materia, asegur¨® ayer que Siria es un r¨¦gimen estable y responsable al subrayar su convicci¨®n de que el presidente Asad est¨¢ decidido a continuar los esfuerzos de paz con Israel.
El general en la reserva ShIomo Gazith, ex jefe de la inteligencia militar y actual investigador en el Instituto de Estudios Estrat¨¦gicos en Tel Aviv, expresa la misma opini¨®n al asegurar que "a la gente le encanta especular sobre la estabilidad del r¨¦gimen sino". "El hecho es que Asad se halla en el poder desde hace m¨¢s de veinte a?os y que durante el mismo per¨ªodo Israel ha conocido serias convulsiones, como la ca¨ªda del Gobierno laborista tras un reinado de treinta a?os y luego, la ca¨ªda del Gobierno del Likud", dice Gazith al explicar las posibles razones del fen¨®meno. "No creo que el drama familiar que ahora vive Asad vaya a afectar, de ninguna forma, a la estabilidad de su r¨¦gimen", a?ade.
Decenas de miles de sirios participaron ayer en el entierro de Basel el Asad en Qardaha, la localidad situada a unos 350 kil¨®metros al norte de Damasco, donde naci¨® el presidente sirio y a la que, en la ma?ana, hab¨ªan sido trasladados en avi¨®n los restos de su hijo mayor, muerto el viernes en las proximidades de la capital en un accidente de coche.
Numerosos l¨ªderes ¨¢rabes, entre ellos los presidentes de Egipto y de L¨ªbano, Hosni Mubarak y El¨ªas Haraui, respectivamente, acompa?aron a la familia Asad en la ceremonia f¨²nebre de Basel, que contaba 32 a?os de edad, y cuya desaparici¨®n se teme que desate la lucha por la sucesi¨®n del Viejo Le¨®n (Hafez el Asad).
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