Bandr¨¦s dice que es leg¨ªtimo hablar con ETA "sobre la base de no matar"

El eurodiputado del Partido Socialista de Euskadi-Euskadiko Ezkerra (PSE-EE), Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, considera que "negociar pol¨ªticamente" con ETA "est¨¢ vedado, ser¨ªa tanto como renunciar a nuestra condici¨®n de dem¨®cratas. Sin embargo, hablar sobre qu¨¦ hacemos con los presos y los exiliados sobre la base de no matar es leg¨ªtimo y hay que hacerlo".Bandr¨¦s, en una entrevista concedida a Europa Press, asegura que "hablar hay que hablar y mantener contactos hay que mantenerlos, y buscar soluciones hay que buscarlas. Lo ¨²nico que les est¨¢ impedido a los dem¨®cratas es negociar en el sentido pol¨ªtico de la palabra. Nosotros como dem¨®cratas" dice el eurodiputado, "no podemos tolerar que ETA, porque tiene una pistola en la mano, nos obligue a hablar de la autodeterminaci¨®n, o del futuro de Navarra. Eso lo discuten los dem¨®cratas en los foros adecuados, que son los parlamentos".

Bandr¨¦s ataca con dureza al l¨ªder del PNV, Xabier Arzallus, del que dice que ¨¦ste considera leg¨ªtimo hablar con HB, pero no que lo hagan otros.

En opini¨®n del eurodiputado, Arzallus es un personaje "muy peculiar, con un lenguaje doble, que cuando habla en los batzokis (locales del PNV), tiene un lenguaje que ya lo conocemos, y al que, a veces, hacemos o¨ªdos sordos, aunque en ocasiones, cuando nos habla del RH, o cosa parecida, nos ponemos m¨¢s nerviosos porque son m¨¢s indignos".

Bandr¨¦s piensa que en las ¨²ltimas semanas "se han disparado los nervios del PNV", en cuestiones como el discurso del Rey con ocasi¨®n de la Pascua Militar, o los ataques a la Guardia Civil.

Para Bandr¨¦s "meterse con la Guardia Civil como instituci¨®n y en el momento actual, sin hacer diferencias hist¨®ricas, no es justo. Tampoco lo es que gente que est¨¢ ahora en la Guardia Civil, que tienen 25 o 26 a?os, sean comparados con los viejos guardias civiles que conocimos en nuestros tiempos, que eran servidores de un r¨¦gimen como el anterior. Meterse con el Ej¨¦rcito, meterse con el propio Rey, como se han metido, resulta an¨®malo y por lo tanto sorprendente".