Chiapas
Soy ciudadana mexicana, funcionaria de Naciones Unidas y residente en Nueva York desde hace m¨¢s de 20 a?os. Viajo a M¨¦xico, d¨®nde vive el resto de. mi familia, una o dos veces al a?o y he visita do San Crist¨®bal de las Casas no menos de tres veces en los ¨²ltimos dos a?os: le tengo un gran amor a esa poblaci¨®n. He estado siguiendo con enorme inter¨¦s los reportajes que EL PA?S ha dedicado a la situaci¨®n en el Estado de Chiapas y el resto de M¨¦xico desde el 10 de enero de este a?o. Habida cuenta de que en Nueva York (ni siquiera en la hemeroteca de las Naciones Unidas) no tengo posibilidades de conseguir diarios mexicanos, si acaso El Nacional en el Consulado de M¨¦xico, pero ni de lejos La Jornada, y aunque s¨ª recibo regularmente Proceso y La Jornada Semanal, quiero agradecer a su diario, a sus reporteros (con menci¨®n aparte, especial, de los comentarios de Eduardo Haro Tecglen), por el valor y la honradez, as¨ª como la solidaridad con mi pueblo de que han dado pruebas en las p¨¢ginas de EL PA?S.- Despu¨¦s de estar casada durante cuatro a?os con una persona latinoamericana, y seguir felizmente con ¨¦l, haber conocido su pa¨ªs y convivir con su gente, he llegado a una conclusi¨®n sobre el problema de Am¨¦rica Latina. B¨¢sicamente es que las clases pudientes y gobernantes de los pa¨ªses latinoamericanos no aceptan a esa inmensa poblaci¨®n ind¨ªgena como parte de su programa; hasta ahora no ha habido un gobernante ind¨ªgena en el poder. No se dan cuenta de que con la gente que han de trabajar y sacar el pa¨ªs adelante es precisamente ¨¦sa, los ind¨ªgenas, a los que han de darles una estabilidad social, econ¨®mica y pol¨ªtica, educarlos y darles una cultura y sobre todo Una identidad y no rechazarlos... Son como extranjeros en su propio pa¨ªs. Su piel es oscura, son bajitos, no tienen cultura..., por lo tanto son una mano de obra muy barata y que con cualquier cosa se conforma; y eso no debe ser as¨ª. ?Por qu¨¦, si no, esos brotes de guerrilleros campesinos, esas protestas individuales de ser rechazados por ser indios?.- Maite Ruiz. Barcelona.
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