Las cadenas por cable de Estados Unidos ponen freno a la violencia en televisi¨®n

Los principales canales por cable de Estados Unidos han aprobado una serie de medidas destinadas a autocontrolar la violencia en las pantallas. La principal innovaci¨®n es la instalaci¨®n en los televisores de un chip que permita a los padres bloquear los programas seg¨²n su clasificaci¨®n. Adem¨¢s, se lanzar¨¢n campa?as antiviolencia en la programaci¨®n general y en el canal de televisi¨®n destinado a todas las aulas del pa¨ªs. Los ¨²ltimos datos revelan que, al acabar la escuela primaria, los menores ya han visto 100.000 actos violentos en la televisi¨®n.

El senador Paul Simon, decidido partidario de reducir la violencia en la televisi¨®n, cree que las decisiones de las cadenas por cable suponen "cambios significativos" con respecto a la anterior indiferencia de la industria, que parece haber tomado nota de la sensibilidad pol¨ªtica y social del asunto: un sondeo publicado a finales de diciembre por Los Angeles Times se?alaba que cuatro de cada cinco norteamericanos creen que la violencia en la televisi¨®n contribuye directamente a estimular la violencia en la vida real.Son ya conocidas las estad¨ªsticas de la Asociaci¨®n Americana de Psicolog¨ªa que aseguran que los ni?os y ni?as de Estados Unidos, cuando acaban el ciclo de primaria, han visto en la televisi¨®n una media de 8.000 asesinatos y 100.000 actos de violencia. Los s¨¢bados por la ma?ana se llevan la palma, con un promedio de 32 actos violentos cada hora. Ni?os de todas las edades pasan entre tres y cinco horas diarias frente al televisor, en muchas ocasiones sin la presencia de los padres en la casa.

El plan de la industria del cable -un intento de evitar legislaci¨®n sobre la materia- tiene 11 enunciados generales que se concretar¨ªan en los pr¨®ximos meses, despu¨¦s de debatirlos con las cuatro networks y con el Congreso. En principio, el documento, esbozado el pasado viernes por The Washington Post propone un sistema de clasificaciones que fuera aceptado por todas las empresas y que tuviera el apoyo tecnol¨®gico de un mecanismo de bloqueo que permitiera a los padres programar la exclusi¨®n de pel¨ªculas "no aptas".

El plan de autocontrol sugiere otras medidas que, en parte, est¨¢n ya en vigor en las distintas empresas: avisos previos de orientaci¨®n sobre el contenido de las pel¨ªculas, principios b¨¢sicos sobre la violencia en la televisi¨®n, elecci¨®n de horarios de audiencia adulta para los programas m¨¢s violentos, control de las franjas horarias en las que se emiten anuncios de autopromoci¨®n de pel¨ªculas violentas, lanzamiento de campa?as educativas en la programaci¨®n general y en el canal de televisi¨®n destinado a todas las aulas del pa¨ªs, y elaboraci¨®n y emisi¨®n de programas especiales antiviolencia.

La Asociaci¨®n Nacional de Televisi¨®n por Cable aprob¨® el pasado fin de semana estas propuestas, pero la negociaci¨®n con las cuatro grandes redes de televisi¨®n va a ser complicada y el plan no servir¨ªa de nada si no tiene su apoyo.

Las cuatro cadenas convencionales, que todav¨ªa mantienen un 60% de la audiencia -un 90% en 1980-, se niegan a introducir un sistema de clasificaciones uniforme controlado por un chip, por la complejidad t¨¦cnica que supone y por las repercusiones financieras y publicitarias, problemas que pr¨¢cticamente no afectan al cable.

A cambio, las cuatro grandes cadenas norteamericanas (ABC, NBC, CBS y Fox) aceptaron el pasado viernes el principio de utilizar una autoridad independiente que controle y revise los contenidos de los programas. Sin embargo, por ahora, no han entrado todav¨ªa en los detalles de nombramiento, gesti¨®n y funcionamiento.

La industria de la televisi¨®n trata de evitar que el Congreso legisle sobre los programas: cree que ser¨ªa un atentado contra la libertad de expresi¨®n y que el establecimiento de criterios objetivos -?cu¨¢ntas muertes definen el grado de violencia?, ?en qu¨¦ casos hay valores art¨ªsticos que la justifican?- equivaldr¨ªa a la imposici¨®n de la censura. Pero la presi¨®n de grupos de padres y profesionales a favor de medidas de control llev¨® en octubre del a?o pasado a la responsable de Justicia, Janet Reno, a advertir a la industria de que, en caso de no "reducir sustancialmente" la violencia en la programaci¨®n, el Gobierno tendr¨ªa que intervenir.

Janet Reno sugiri¨® espec¨ªficamente que la publicidad no patrocine programas violentos, que los canales aumenten la informaci¨®n previa dirigida a los, padres sobre el contenido de sus pel¨ªculas y que la televisi¨®n no se limite a reducir los contenidos violentos -especialmente en horas de m¨¢xima audiencia-, sino que aumente los programas en los que se d¨¦ una visi¨®n cr¨ªtica de la violencia y del uso de las armas.