El l¨ªder de la OLP visita los lugares santos del islam en Arabia Saud¨ª

Dotado de la tradicional t¨²nica blanca y casi desnudo, porque sin su kuf¨ªa no parece ni el veterano guerrillero ni el l¨ªder de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), Yasir Arafat, como un peregrino m¨¢s, lav¨® en la tarde del lunes sus pecados en La Meca, el lugar m¨¢s santo del islam.Con 65 a?os a sus espaldas y un largo historial de batallas, traiciones, luchas y promesas Arafat se desprendi¨® de su infatigable uniforme verde oliva para entrar descalzo en el recinto de Al¨¢. Tachado de imp¨ªo por sus m¨¢s fan¨¢ticos detractores (los militantes del partido integrista de Ham¨¢s), Arafat no se content¨® con las abluciones de La Meca y ayer viaj¨® a Medina para visitar la tumba del profeta Mahoma, el segundo lugar sagrado de los musulmanes y a muy poca distancia en veneraci¨®n religiosa de su amada e inalcanzable Jerusal¨¦n, donde se yergue la mezquita de Al Aqsa y el Domo de la Roca, piedra desde la que Mahoma ascendi¨® al cielo a lomos de su corcel.

Tres a?os despu¨¦s de que la guerra del Golfo interrumpiera las buenas relaciones existentes entre Arabia Saud¨ª y la OLP, Yasir Arafat viaj¨® a ese pa¨ªs para sellar una reconciliaci¨®n pol¨ªtica que es vital para la puesta en marcha del proceso de paz de Oriente Pr¨®ximo.

Riad fue hasta 1991 el principal apoyo financiero de la OLP, a la que subvencion¨® con 85 millones de d¨®lares (12.325 millones de pesetas) anuales hasta 1989 en que limit¨® la suma a unos 870 millones de pesetas mensuales.

Arafat sostuvo que la invasi¨®n de Kuwait por Irak era una cuesti¨®n ¨¢rabe que deb¨ªa ser resuelta por la "naci¨®n ¨¢rabe" y se puso del lado de Bagdad antes que aceptar que fuerzas occidentales resolvieran el conflicto. Esto le vali¨® la enemistad con Arabia Saud¨ª y los pa¨ªses del Golfo, adem¨¢s de una tremenda persecuci¨®n de los palestinos en Kuwait nada m¨¢s terminar la guerra.

La entrevista entre el rey Falid y el l¨ªder palestino, celebrada el lunes en el palacio del monarca saud¨ª en Riad, puede suponer el fin de la congelaci¨®n de las relaciones bilaterales y el primer paso hacia la normalizaci¨®n con los dem¨¢s pa¨ªses del Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo (Bahrein Kuwait, los Emiratos ?rabes Unidos, Qatar, Om¨¢n y la ya mencionada Arabia Saud¨ª).

"La atm¨®sfera fue fr¨ªa y la conversaci¨®n superficial, pero se dio un importante y definitivo paso en el camino de la reconciliaci¨®n", declar¨® un alto funcionario saud¨ª.

Y para que nadie ponga en duda que se ha roto el hielo, Arafat fue tambi¨¦n recibido por el pr¨ªncipe saud¨ª Salman Ben Abdel Aziz, emir de Riad, quien se interes¨® por el proceso de paz de Oriente Pr¨®ximo y la puesta en pr¨¢ctica de la autonom¨ªa en la franja de Gaza y la ciudad cisJordana de Jeric¨®. Riad, que mantiene excelentes relaciones con Washington, ya se comprometi¨® antes con sus amigos norteamericanos a contribuir con unos 14.500 millones de pesetas anuales a la andadura de este germen del futuro Estado palestino que, especialmente Gaza, necesita una gran cantidad de recursos.