La batalla de El Corte Ingl¨¦s

"Se?oras y se?ores, no nos dejan aprovechar las ofertas de esquiroles en El Corte Ingl¨¦s, que algunos est¨¢n de buen ver todav¨ªa". El hombre del meg¨¢fono en el piquete parec¨ªa estar en una t¨®mbola y arranc¨® sonrisas entre los 30 polic¨ªas formados en doble cord¨®n ante la boca de la calle de Preciados, en el coraz¨®n comercial de Madrid. Alrededor de la sucursal m¨¢s emblem¨¢tica de El Corte Ingl¨¦s se asentaron 300 antidisturbios y cortaron la calle.Las explicaciones a los ciudadanos que intentaban pasar eran diversas: "Se?ora, yo no me puedo hacer responsable si un piquete le agrede" o "tengo orden de que no pase- nadie pero estamos dejando que circulen las personas mayores" [a un joven]. La ma?ana transcurri¨® con el imponente despliegue de polic¨ªas cambi¨¢ndose de puerta, alg¨²n forcejeo con los sindicalistas y clientes -pocos- comprando. El h¨ªper cultural FNAC y Galer¨ªas, unos metros m¨¢s arriba, abrieron tambi¨¦n, pero sin tanto uniforme en la puerta. En otros hipermercados de Madrid la t¨®nica era la misma: puertas abiertas, piquetes respetuosos y pocos clientes.

El foco de atenci¨®n en toda Espa?a fue El Corte Ingl¨¦s. Hubo siete heridos en Zaragoza: los sindicalistas quisieron entrar a la carrera. En Granada hubo tres heridos, y en Valencia, dos detenciones. La polic¨ªa malague?a dispar¨® pelotas de goma al aire.

Por la tarde los 180 grandes almacenes e hipermercados de Espa?a, se llenaron m¨¢s, seg¨²n la patronal del sector. Entre el 87% y el 93% de los empleados trabaj¨®. S¨®lo cerraron tres centros: El Corte Ingl¨¦s de Bilbao, y las tiendas Hipercor de Oviedo y Gij¨®n. Pero los empleados de El Corte Ingl¨¦s, seg¨²n la direcci¨®n, fueron los m¨¢s fieles: "Pr¨¢cticamente todos han venido a trabajar".