"El Real Madrid es como el Museo del Prado"
Que la entidad deportiva para la que trabaja tenga 62.000 socios y que cada espa?ol consuma al a?o cinco kilos de caf¨¦ son cifras sin ninguna relaci¨®n aparente que Mariano Jaquoot maneja cada d¨ªa. Nacido en Lanache, crecido en Burgos, educado en Deusto para el mundo empresarial residente en Madrid, el hombre m¨¢s pegado a Ram¨®n Mendoza siempre tuvo la certeza de que s¨®lo trabajando en el Real podr¨ªa dar en blanco. Tiene 43 a?os, y a los 26 rechaz¨® una tentadora oferta de trabajo en Brasil, "entre otras cosas porque acababa de hacerme socio del Madrid". Adem¨¢s de gestionar la secci¨®n de baloncesto dirige una empresa de importaci¨®n de caf¨¦, asociado tambi¨¦n a su admirado Mendoza. Si estuviera en sus manos, el caf¨¦ tendr¨ªa el color de la leche y ser¨ªa madridista hasta el mismo Juan Vald¨¦s.Pregunta. ?Qu¨¦ le pone m¨¢s nervioso, el caf¨¦ o el papel del Madrid en la Liga?
Respuesta. Ni una cosa ni la otra. Los problemas del Madrid me preocupan, como es l¨®gico, pero si el caf¨¦ me excitara demasiado dejar¨ªa de tomarlo.
P. ?Y don Ram¨®n Mendoza toma tanto caf¨¦ como cigarrillos uma?
R. No tengo la nenor idea. Creo que ¨²ltimamente fuma un poco m¨¢s de lo debido, m¨¢s de lo que ¨¦l mismo quisiera, pero en situaciones dif¨ªciles las cosas no son exactamente como uno desea.
P. Su r¨¦laci¨®n con Mendoza, ?surgi¨® por el deporte?
R. S¨ª, aunque la gente piensa lo contrario. En el a?o 82, y sin conocerle personalmente, supe que buscaba gente con ganas de emprender una aventura directiva. Le llam¨¦ para colaborar con ¨¦l, porque era la alternativa que los madridistas j¨®venes est¨¢bamos esperando para invertir la imagen demasiado cl¨¢sica del club.
P. ?Y sigue siendo Mendoza una esperanza blanca?
R. Todos somos 12 a?os m¨¢s viejos, y una d¨¦cada en el poder desgasta a cualquiera. El impulso fue extraordinario, pero ser campe¨®n todos los a?os es pr¨¢cticamente imposible. El balance no es tan malo como lo pintan, pero ya sabemos que al Madrid no se le perdona nada.
P. La secci¨®n de baloncesto debe darle muchos menos sinsabores.
R. Ahora las cosas van muy bien, pero tambi¨¦n hemos pasado por momentos duros. Sin embargo, es tanta la trascendencia del f¨²tbol que anula todo lo dem¨¢s.
P. ?Est¨¢n m¨¢s hartos del Barcelona o del Tenerife?
R. Estamos hartos de no ganar, de quien sea la culpa nos trae sin cuidado. En el fondo hemos chocado contra nuestra propia mala suerte, y su representaci¨®n pl¨¢stica es el Tenerife.
P. ?Piensan tomar tambi¨¦n al Legan¨¦s como cantera?
R. Parece que est¨¢ de moda, pero si dij¨¦ramos que s¨ª o que nos interesa un determinado jugador estar¨ªamos dando pistas a otros equipos de primera.
P. Si el Real Madrid no existiera, ?le gustar¨ªa tanto esta ciudad?
R. Madrid tiene cosas estupendas, como sus parques, su hospitalidad y las noches m¨¢s divertidas de Europa. Y tiene algo irrepetible en el mundo, el Real Madrid. Son muchos los lugares del extranjero donde identifican antes el nombre con el f¨²tbol que con la ciudad. Lo digo sin fanatismo; el Real Madrid es una constante hist¨®rica incluso para Espa?a. Es tan caracter¨ªstico como el Prado, la Casa de Campo o la catedral de la Almudena.
P. Su hermano es un conocido seguidor del Atl¨¦tico de Madrid. ?C¨®mo se vive con el enemigo en casa?
R. Bueno, Jos¨¦ Manuel lleg¨® a presentarse a unas elecciones, pero adem¨¢s toda mi familia es rojiblanca. Todos menos yo, que sal¨ªrarito.
P. ?Result¨® ser la oveja negra?
R. No, result¨¦ ser la oveja blanca.
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