Hierro fr¨ªo

Puede ser que las huelgas generales est¨¦n en desuso en Occidente, pero los espa?oles se mantienen fieles a la tradici¨®n. La del 27 de enero es la cuarta huelga realizada en los 12 a?os desde que Felipe Gonz¨¢lez y su partido, el PSOE,_est¨¢n en el poder. Esta ¨²ltima huelga ha tenido menos impacto que la de diciembre de 1988, pero mucho m¨¢s que la de mayo de 1992.M¨¢s que un motivo concreto, es el descontento general lo que est¨¢ detr¨¢s de las huelgas en Espa?a. Y es que los espa?oles tienen muchas cosas de las que quejarse. La econom¨ªa sufre una profunda recesi¨®n y la tasaoficial de paro ha alcanzado en 1993 el 23%. ( ... )

Despu¨¦s de cuatro d¨¦cadas de dictadura, los sindicatos esperan un tratamiento mejor por parte de un Gobierno socialista. Pero Espa?a es diferente a los pa¨ªses del norte de Europa en los que el Estado de bienestar lleva funcionando desde hace ya varias d¨¦cadas y en los que la gente se pregunta qu¨¦ puede hacer para mantenerlo. Los espa?oles, en desacuerdo con la pol¨ªtica actual de libre mercado del Gobierno, tienen pocas alternativas. Dif¨ªcilmente pueden dar su voto al principal partido de la oposici¨®n el conservador Partido Popular. Poca gente se siente tentada por Izquierda Unida, a¨²n dominada por comunistas intransigentes. Convocar una huelga general es una forma de expresar la protesta. Pero ¨¦sa no servir¨¢ para sacar a flote la deprimida econom¨ªa espa?ola.

29 de enero