Los renovadores ganan la ¨²ltima batalla al guerrismo
Leguina y Barranco consuman la divisi¨®n del socialismo madrile?o en dos facciones enfrentadas
Joaqu¨ªn Leguina al frente de los renovadores madrile?os se impuso por 15 votos la candidatura de Juan Barranco, compuesta por guerristas, el grupo llamado de integraci¨®n y otro de nuevo cu?o, renovadores por la base, que consiguieron el 8,8% de los votos frente al 51,2% de los ganadores. Leguina llevaba en su lista a Izquierda Socialista. Madrid, la ¨²ltima organizaci¨®n que elige delegados al congreso federal de marzo, se une a la corriente que apuesta por la renovaci¨®n en a lucha sin cuartel contra el guerrismo. El sistema inventado para dar muy escasa representaci¨®n a las minor¨ªas se ha vuelto en contra de los guerristas. Pese a que rozan la mitad de los representantes de Madrid, s¨®lo consiguen llevar al congreso federal 13 delegados por los 39 de Leguina.
La norma es que fuere cual fuere el resultado de las minor¨ªas, siempre que superen el 20%, su representaci¨®n es de un 25%. La consecuencia m¨¢s llamativa del congreso es que la Federaci¨®n Socialista Madrile?a (FSM) ha quedado dividida en dos como no ocultaron representantes de todos los sectores. No obstante, los dirigentes aseguran su prop¨®sito de conseguir la integraci¨®n.La tormentosa vida de la organizaci¨®n madrile?a ha tenido este fin de semana un colof¨®n con tintes dram¨¢ticos, a la vista del apasionamiento y la virulencia con que sus delegados han luchado porque sus respectivas candidaturas ganaran. Algunos abandonaron la sala donde se realizaba el escrutinio al comprobar que su tensi¨®n arterial sub¨ªa de manera preocupante.
El presidente de la comunidad aut¨®noma, Joaqu¨ªn Leguina, ser¨¢ el cabeza de lista en el congreso federal del pr¨®ximo mes de marzo, acompa?ado, entre otros, por el secretario general de la FSM, Te¨®filo Serrano; el ministro de Exteriores, Javier Solana; los ex ministros Joaqu¨ªn Almunia y Jos¨¦ Barrionuevo y representantes de Izquierda Sociatista como Manuel de la Rocha y Antonio Garc¨ªa Santesmases.
Leguina dijo que con el resultado "se desatrancan muchas cosas". A su juicio, se ha terminado ya con la etapa "del tresillo y de la mesa camilla", casi siempre contando como interlocutores "a Acosta, Barranco y Leguina". A decir del ganador, "tienen que ser otros quienes empiecen a liderar el nuevo proceso, aunque los tres citados estaremos en la renovaci¨®n". Leguina conf¨ªa en que las palabras m¨¢s repetidas en el congreso, renovaci¨®n e integraci¨®n, sean una realidad y se vean acompa?adas por una actitud de lealtad.
La mano de Corcuera
El presiden te auton¨®mico madrile?o quiso despejar dudas y asegur¨® que contar¨¢ con la candidatura perdedora para el futuro. "?C¨®mo no voy a tender la mano con el resultado que han sacado?", le pregunt¨® aludiendo al 48% obtenido por Juan Barraco, que durante meses ha bailado en la cuerda floja en un intento de no tener que optar por ning¨²n bando."Ahora es m¨¢s f¨¢cil la integraci¨®n", asegur¨® Leguina. Esta tesis fue compartida por Barranco, casi por las mismas razones "de pura necesidad num¨¦rica". El portavoz de los socialistas en la capital tuvo cuidado en resaltar que las ideas que ¨¦l representa conectan "con la renovaci¨®n integradora que propugna el l¨ªder del partido y el l¨ªder nacional que es Felipe Gonz¨¢lez".
Aunque el ex ministro del Interior Jos¨¦ Luis Corcuera no ha estado ni siquiera de visita en el congreso madrile?o, muchos renovadores han invocado su nombre para asegurar "fehacientemente" que ha alentado al grupo llamado renovadores por la base, que finalmente acudi¨® en la lista de Barranco. Los renovadores aseguran que Corcuera "y en alguna medida el ministro de Defensa, Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas", han apostado por este grupo, que se present¨® como una opci¨®n "renovadora, integradora y plural". Las iniciales de estas palabras sirvieron a Barranco para hacer una broma. "?C¨®mo iba a ganar una. candidatura cuyas tres iniciales forman el vocablo RIP?".
Barranco comentaba informalmente que era l¨®gica su derrota al ser un simple concejal enfrentado al presidente de la comunidad aut¨®noma, ministros y pesos pesados del socialismo espa?ol.
La notoriedad de la lista ganadora frente a la perdedora, con muchos nombres de militantes de base, movi¨® a Barranco a otra reflexi¨®n. "La integraci¨®n debe ser una realidad. Lo mismo que yo lo pienso lo deber¨ªan pensar los ganadores, que han acudido con toda la artiller¨ªa pesada".
Tanto Leguina como Barranco se mostraron relajados en sus comparecencias aunque sus rostros reflejaban la tensi¨®n. El primero confi¨® en que Barranco y ¨¦l mantengan su amistad hasta que se jubilen. Rehuyeron en todo momento hablar de ruptura y ambos se?alaron que el socialismo madrile?o har¨¢ una gran contribuci¨®n al congreso federal, una vez que despejada la pelea de personas ahora se trata de que la renovaci¨®n se encauce hacia proyectos pol¨ªticos.
En t¨¦rminos algo distintos se pronunciaron tanto el presidente de la FSM, Jos¨¦ Acosta, af¨ªn al guerrismo, como los representantes de Izquierda Socialista, que una vez elegidos en la lista de los renovadores proclamaron su independencia. En primer lugar mostraron su preocupaci¨®n por la divisi¨®n evidente del partido y luego aludieron a la necesaria tarea de recomponer un clima de convivencia dentro de la "pluralidad".
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