Inga Thorsson

Es costumbre de la ONU el dar a sus informes oficiales el nombre de la persona que los coordina y redacta. Gracias a ello, quienes estamos en el movimiento por la objeci¨®n fiscal a los gastos militares hemos podido reconocer a Inga Thorsson, esa luchadora por la paz y el desarme que el pasado 19 de enero aparec¨ªa en la secci¨®n de necrol¨®gicas de EL PA?S.Efectivamente, fue la se?ora Thorsson quien presidi¨® en la d¨¦cada de los setenta un informe para la ONU sobre la repercusi¨®n de la industria militar en la econom¨ªa de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. Las conclusiones fueron bastante claras en el sentido de que era una industria econ¨®micamente contraproducente: mano de obra cualificada, necesidad importante de capital y elaboraci¨®n de una serie de productos dif¨ªcilmente aprovechables para el desarrollo de ning¨²n pa¨ªs.

Ahora que todas y todos andamos preocupados por la crisis y la forma de salir de ella, no estar¨ªa de m¨¢s preguntarse c¨®mo se ha llegado a esta situaci¨®n, qu¨¦ es lo que se ha hecho de positivo y qu¨¦ de negativo en los ¨²ltimos a?os, qu¨¦ hab¨ªa que haber potenciado y qu¨¦, por el contrario, abandonado. Todo con ¨¢nimo de aprender con vistas al futuro. Y no estar¨ªa de m¨¢s preguntarse si los cientos de miles de millones de pesetas que a?o tras a?o gasta el Estado en lo militar han servido alguna vez para algo; de si se trata de dinero invertido o, sencillamente, dram¨¢ticamente, de dinero tirado.

Inga Thorsson descansa en paz. En este mundo todav¨ªa tenemos que ganarnos la paz.-