Un pap¨¢ 'pol¨ªticamente incorrecto'

Tiene todos los ingredientes para convertirse en una comedia de ¨¦xito. En primer lugar, est¨¢ firmada por un especialista en la direcci¨®n de productos pensados para toda la familia como es Chris Columbus, autor de Solo en casa. Tiene un esquema argumental tan simple como funcional: padre pierde hijos y esposa, padre hace m¨¦ritos para recuperarlos, padre ve amenazada su obra, pero padre los recupera por obra de los buenos sentimientos familiares.Y tiene tambi¨¦n un actor que, a pesar de sus detractores, es un verdadero prodigio de camaleonismo imitativo.

Por tanto, que esta peripecia se haya convertido en la pel¨ªcula m¨¢s taquillera del a?o en medio mundo, EEUU incluido, no debe extra?ar. Lo que extra?a en todo caso en un cine que se esfuerza tanto por resultar politically correct, empezando por el respeto a la mujer -tan a menudo te?ido de machismo-, es que una comedia familiar se muestre, tan hostil, francamente mis¨®gina.

Porque el filme no titubea en mostrar una galer¨ªa de mujeres a cual m¨¢s siniestra y antip¨¢tia, empezando por Sally Field mujer de ¨¦xito laboral entregada a su trabajo e incapaz de perdonar el infantilismo encantador de su marido, y terminando con una madre, la de Robin Williams, que es toda una amenaza telef¨®nica de castraci¨®n. Como si el mundo de las mujeres adultas fuese, visto desde la perspectiva masculina, toda una amenaza. Y todo ello, por supuesto, para dar realce a las haza?as de Mrs. Doubtfire, la ¨²nica mujer simp¨¢tica de la funci¨®n. Haza?as desopilantes en ocasiones, en otras previsibles, puesto que los pr¨¦stamos argumentales tomados de otros filmes son muy evidentes.

Se?ora Doubtfire llama la atenci¨®n por su defensa de la familia y de la necesidad de triunfar: A Williams s¨®lo se le permitir¨¢ reconquistar su status y regresar con su familia cuando demuestre, v¨ªa ¨¦xito televisivo, que ha sabido hacerse un hombrecito. Meritocracia profesional que hay que superar para mantener una familia.