Los pescadores franceses prosiguen sus protestas a pesar de las concesiones
La normalidad a¨²n no reina en el sector de la pesca francesa. Ayer, 3.000 pescadores bretones, reunidos en asamblea extraordinaria en Le Guilvinec (Finisterre), decidieron continuar la huelga y controlar el acceso a los puertos franceses de todos los barcos de pesca procedentes de pa¨ªses no miembros de la Uni¨®n Europea (UE). La asamblea consider¨® que "los precios m¨ªnimos fijados por Bruselas para nueve especies son medidas simb¨®licas de impacto nulo al prolongarse s¨®lo hasta el 15 de marzo".
El mismo calificativo mereci¨® la decisi¨®n del Gobierno de Par¨ªs de liberar los salarios de los pescadores de un 50% de cargas sociales de cara a crear una caja de garant¨ªa mutua que asegure un salario m¨ªnimo. "Para que esa caja estuviese lo suficientemente nutrida debi¨¦ramos vivir un per¨ªodo de alta rentabilidad, como entre 1988 y 1991. En s¨®lo cuatro meses y en plena crisis, la caja no va a recaudar nada ni a servir de nada", afirman los pescadores.Sus representantes tambi¨¦n recusaron que se les responsabilizase del incendio del antiguo Parlamento en Rennes, hoy Palacio de Justicia: "Ah¨ª dentro hab¨ªa dossiers que quemaban las manos. No hac¨ªa falta que nadie les prendiese fuego. Eso s¨ª, una vez desaparecidos, muchos deben estar ahora contentos".
En el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, los pescadores tambi¨¦n se mantienen en huelga mientras en Normand¨ªa y Arcachon los puertos han recuperado su actividad normal. "Los bretones se han aprovechado de nuestra solidaridad y han olvidado defender nuestros intereses", acusaba un portavoz de los pescadores normandos.
Apoyo empresarial
La Confederaci¨®n General de Peque?as y Medianas Empresas (CGPME) ha reclamado del Gobierno "una moderaci¨®n en su liberalismo" ya que no puede admitirse que "el capital monopol¨ªtico empobrezca una gran parte de la poblaci¨®n trabajadora que no puede reconvertirse y a la que el endeudamiento condena a la desesperaci¨®n".
Seg¨²n Lucien Rebuffel, presidente de la CGPME, las ¨²ltimas decisiones gubernamentales en favor de los pescadores "van en el sentido de una humanizaci¨®n de las relaciones econ¨®mico-laborales".
Mientras, en Marsella, la polic¨ªa entraba con la ayuda de veh¨ªculos blindados en el recinto portuario para liberarlo de las manos de los trabajadores de los astilleros de Sud-Marine. El puerto permanec¨ªa cerrado desde el pasado mi¨¦rcoles, causando unas p¨¦rdidas que se han cifrado entre 2 y 3 millones de francos diarios (entre 45 y 66 millones de pesetas). Sud-Marine son los ¨²ltimos grandes astilleros que quedaban en Marsella.
Los trabajadores, que se defendieron lanzando c¨®cteles Molotov, se han replegado en los astilleros. Los descargadores, de momento, se niegan a reemprender el trabajo, ya que no aceptan "estar bajo protecci¨®n policial" y desean manifestar su solidaridad para con los encerrados de Sud-Marine.
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