El joven detenido por matar a su padre a flechazos confiesa ser el saboteador de trenes de Barcelona
Andr¨¦s Rabad¨¢n, un estudiante de COU 20 a?os que viv¨ªa en Sant Gen¨ªs de Palafolls (Barcelona), observ¨® un d¨ªa, mientras paseaba con su bicicleta en Cala Cabra, c¨®mo circulaba un tren por la v¨ªa del Maresme. Decidi¨® que lo har¨ªa descarrilar. Lo consigui¨® tres veces. Este joven, que ha llevado de cabeza a la mitad de la Guardia Civil de la zona, describi¨® anteayer, con todo detalle, c¨®mo plane¨® los tres sabotajes contra Renfe. Andr¨¦s, definido por el gobernador civil de Barcelona, Jaume Casanova, como un "psic¨®pata aut¨¦ntico", acababa de entregarse a la Polic¨ªa Municipal de su localidad tras asesinar a su padre, que le calentaba un vaso de leche, con flechas lanzadas con una ballesta.
Andr¨¦s se entreg¨® a las 16.00 del domingo, tras asesinar a, su padre, Marcial Rabad¨¢n, viudo desde que su mujer se suicid¨® en 1982. Andr¨¦s no supo explicar por qu¨¦ provoc¨® los descarrilamientos ni por qu¨¦ mat¨® a su padre. El joven cont¨® que se dirigi¨® a su habitaci¨®n, cogi¨® una ballesta que se hab¨ªa regalado para Reyes y le dispar¨® a bocajarro una flecha en la sien.Marcial, que trabajaba de alba?il, qued¨® gravemente herido. Para evitar que sufriera le lanz¨® otras tres flechas: dos en la nuca y una en la frente. Luego le arranc¨® los dardos, le coloc¨® una almohada bajo la cabeza y le cruz¨® los brazos. Permaneci¨® callado, junto al cad¨¢ver, durante 15 minutos. Despu¨¦s, se entreg¨®.
Andr¨¦s se mostr¨®, a ojos de los investigadores, fr¨ªo, calculador e inteligente. El retrato de un psic¨®pata aut¨¦ntico que "actuaba por el gusto de provocar una tragedia", se?alaron los investigadores. Andr¨¦s explic¨® sin pesta?ear por qu¨¦ asesin¨® a su padre: "No s¨¦, me vino as¨ª".
Hab¨ªa sido identificado
El parricida fue identificado en un control en enero -entre el segundo y el tercer sabotaje- por una patrulla de la Guardia Civil cuando circulaba con su velomotor cerca de la v¨ªa. Por ello, al cruzar su nombre con la lista de sospechosos, se le pregunt¨® sobre los sabotajes. Confes¨® sin inmutarse. En la mas¨ªa se localizaron ocultas numerosas herramientas: una sierra manual, un juego de hojas de sierra, cuatro pinzas met¨¢licas, llaves inglesas y destornilladores de tuercas.
Andr¨¦s acud¨ªa a la v¨ªa de madrugada en su motocicleta, vestido con un ch¨¢ndal negro, guantes y pasamonta?as. "Tiene conocimientos de f¨ªsica, es muy inteligente y goza de buena memoria", dijo el teniente coronel de la Guardia Civil Braulio Ramo cuando explic¨® c¨®mo el detenido ide¨® los sabotajes. Dedujo, por ejemplo, que era vital que el color rojo de los sem¨¢foros no se encendiera al manipular la v¨ªa y por ello hizo un puente el¨¦ctrico. El chico desenroscaba primero los tornillos de las traviesas, despu¨¦s las serraba y desplazaba los ra¨ªles. Luego los pintaba con aerosol negro para que no fueran descubiertos. En el trazado original, colocaba cinta aislante.
En el primer descarrilamiento, ocurrido el 15 de diciembre, Andr¨¦s necesit¨® dos d¨ªas para preparar el sabotaje. En el segundo sabotaje, el 4 de enero, en el puente sobre el r¨ªo Tordera, invirti¨® tres d¨ªas: descubri¨® luces de focos de la Guardia Civil y tuvo que arrojar las tuercas en un ca?averal. Andr¨¦s eligi¨® otro punto de v¨ªa a 500 metros. En su declaraci¨®n, dijo que le sorprendi¨® que una vagoneta de seguridad circulara por la v¨ªa. Se escondi¨® bajo un puente. Los investigadores barajaron cinco o seis hip¨®tesis: desde despedidos con ¨¢nimo de venganza hasta extorsionadores, pasando por grupos terroristas. Pero algo no cuadraba: no se ped¨ªa dinero, no hab¨ªa reivindicaciones. Andr¨¦s, que ha saldado su obsesi¨®n por los trenes con un herido y el p¨¢nico de los viajeros, no lleg¨® a tiempo de ejecutar el cuarto sabotaje en Matar¨®.
Un psic¨®pata
Andr¨¦s responde al perfil psicol¨®gico de un psic¨®pata, seg¨²n fuentes policiales; sin embargo, para los que lo conocen su detenci¨®n ha sido "desconcertante", "sorprendente" e "incre¨ªble". Hac¨ªa cuatro a?os que viv¨ªa con su padre en una casa situada al pie de la N-II en Sant Gen¨ªs de Palafolls. Su vecina Lluisa Rodr¨ªguez explicaba ayer: "Es un chico normal y muy educado". El domingo no oy¨® nada extra?o en casa de sus vecinos.
Andr¨¦s Rabad¨¢n Escobar naci¨® en 1973 en Premi¨¤ de Mar. A sus 20 a?os estudiaba COU nocturno en el instituto Sa Palomera de Blanes. Hab¨ªa escogido ciencias y le gustaban especialmente la f¨ªsica y la qu¨ªmica. En su expediente acad¨¦mico "todo es normal", explica el jefe de estudios, Argemir Gonz¨¢lez: "Andr¨¦s pasaba de curso a curso".
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