El Pabell¨®n de Cristal de la Casa de Campo cambia las obras de arte por los helados

Es el definitivo adi¨®s. El pabell¨®n 10 de la Casa de Campo, joya de la arquitectura racionalista de los a?os sesenta conocida como Pabell¨®n de Cristal, no volver¨¢ a ver entre los hierros laminados de su estructura las ¨²ltimas tendencias del arte moderno. ?ste es el ¨²ltimo a?o que la Feria de Arte Contempor¨¢neo (Arco) -que se inaugura hoy- se celebra en el edificio que la vio crecer. Atr¨¢s queda el proyecto de convertir el recinto en un centro de arte actual, una idea desechada por el Ayuntamiento hace dos a?os. "No era rentable, en Madrid hay demasiados museos", afirma el director gerente del Patronato del Recinto Ferial de la Casa de Campo, que destinar¨¢ el edificio a ferias como la del helado, la del perro o la del gourmet.

El pasado lunes por la ma?ana, el Pabell¨®n de Cristal estaba invadido por carpinteros, pintores y limpiadoras. "Han estado trabajando todo el fin de semana en los preparativos de Arco", apuntaba un guarda. "A las tres de la tarde empezar¨¢n a llegar las obras -, ' a?ad¨ªa. Mientras tanto, un cami¨®n de una conocida pasteler¨ªa de la ciudad descargaba las primeras cajas con el tradicional cava que se vende a los visitantes de la Feria.El Pabell¨®n de Cristal -dise?ado en 1964 por el arquitecto Francisco As¨ªs Cabrero- est¨¢ en un lugar privilegiado. El edificio se alza sobre una estructura de hormig¨®n armado, donde se apoya una superestructura de cerchas met¨¢licas de 72 metros de altura. Desde all¨ª se divisa a un lado la sierra y al otro el perfil oeste de la ciudad, con el Palacio Real, el edificio Espa?a e incluso la Torre Picasso. La vista en un d¨ªa soleado es espectacular, aunque el sol tambi¨¦n traiciona los rincones abandonados del edificio, que, con motivo de Arco, ha recibido un r¨¢pido lavado.

La tarifa de alquiler del pabell¨®n completo es de 9.350.000 pesetas. El precio incluye el montaje y desmontaje y un d¨ªa de exposici¨®n. Cada d¨ªa extra tiene un precio de 2.200.000 pesetas.

Una feria m¨¢s

."El director de lfema, por sentido com¨²n, prefiere que la feria sea en su propio recinto", explica el director gerente del Patronato del Recinto Ferial de la Casa de Campo, Pedro Garc¨ªa San Nicol¨¢s. "Arco es emblem¨¢tico para Ifema, pero no lo es para el Pabell¨®n de Cristal. Para este recinto s¨®lo es una feria m¨¢s", afirma el gerente.

"A partir de ahora, el pabell¨®n estar¨¢ destinado a peque?as ferias, como la del gourmet, la del perro o cualquier otra", a?ade antes de subrayar que el recinto ferial de la Casa de Campo se autofinancia sin problemas desde hace a?os y que antes del verano se prepara un plan global para remodelar la zona. S¨®lo el mantenimiento del pabell¨®n 10 cuesta 10 millones al mes.

Para Luis Arranz, director de lfema, la vinculaci¨®n de Arco con el edificio racionalista es s¨®lo parte de su pasado. "El Pabell¨®n de Cristal ha sido testigo del gran esplendor de Arco. Aquel edificio tiene un pasado maravilloso, pero como director de Ifema creo que Arco estar¨¢ mejor aqu¨ª", contin¨²a el director refiri¨¦ndose a las instalaciones del parque ferial Juan Carlos I. Precisamente en ese recinto se realiz¨® Arco 92, cuando los accesos al parque estaban sin terminar. Fue ¨¦ste el motivo por el que se decici¨® que la feria del arte volviera a su ubicaci¨®n inicial durante los dos a?os siguientes.

El director gerente del Patronato del Recinto Ferial de la Casa de Campo es claro cuando se le pregunta por el proyecto que Arco present¨® hace dos a?os para convertir el Pabell¨®n de Cristal en museo y centro de estudios de arte moderno: "Pretender convertir el pabell¨®n 10 en un centro representativo de la cultura moderna ser¨ªa algo ruinoso. En Madrid ya hay suficiente oferta cultural como para pretender abrir y mantener otro museo m¨¢s", dice. El proyecto, del que nadie parece saber nada en el Ayuntamiento de Madrid, hubiera albergado la colecci¨®n de la Fundaci¨®n Arco y hubiera sido un punto de encuentro de nuevas tendencias art¨ªsticas.

Dignidad a la cima

La directora de Arco, Rosina G¨®mez-Baeza, una de las impulsoras del proyecto desechado, no comparte para nada la opini¨®n del director gerente del Patronato del Recinto Ferial de la Casa de Campo: "Presentamos el plan Porque en Espa?a no existe un centro de exposici¨®n y estudio de arte actual", explica Rosina G¨®mez-Baeza. "Creo que el proyecto nunca se tom¨® en consideraci¨®n, aunque me consta que al alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, le interes¨®", contin¨²a la directora de Arco. "La Fundaci¨®n Arco tiene una serie de obras de artista extranjeros y espa?oles, y nosotros quer¨ªamos un sitio para exponerlos que tambi¨¦n fuera un centro de estudio. Un instituto del arte actual, con teatro, talleres de escultura' cine. ?se era el lugar adecuado. Le hubi¨¦ramos dado dignidad a esa hermosa cima".

"Madrid necesita un centro de arte emergente, algo que no existe ni aqu¨ª ni en ninguna otra ciudad de Espa?a. Tenemos que aprender a vivir el arte de nuestros coet¨¢neos", contin¨²a G¨®mez-Baeza antes de exclamar: "?Caro! ?Qui¨¦n mide la rentabilidad de la cultura? Si la cultura est¨¢ bien hecha, es rentable. En Estados Unidos se ha realizado un estudio sobre qu¨¦ es lo que mueve a los turistas norteamericanos a venir a Espa?a. Y el principal motivo es nuestra cultura, la de hoy tanto como la de ayer. Y eso hay que aprovecharlo, la cultura es industria".

El pabell¨®n 10, de Cristal o de Cabrero -como lo llaman los arquitectos- ver¨¢ este a?o por ¨²ltima vez los paseos acelerados de los artistas; las obras de Barcel¨® o Sicilia, y el inimitable cardado de Juana de Aizpuru.