El Gobierno corta los tel¨¦fonos para quejas de los presos de Carabanchel
La crisis no tiene compasi¨®n ni con los presos. Durante m¨¢s de dos a?os los internos de Carabanchel pod¨ªan telefonear directamente al juez de vigilancia para contarle sus problemas. Esos tel¨¦fonos, gratuitos e instalados en las galer¨ªas de la vieja prisi¨®n madrile?a, siguen en su sitio, pero el adorno es hoy su ¨²nica funci¨®n. Asuntos Penitenciarios, dependiente del Ministerio de Justicia, decidi¨® cortar las l¨ªneas a principios del pasado mes de enero aduciendo la falta de presupuesto para costear las llamadas: no mucho m¨¢s de 25 o 50 pesetas cada una.
El titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria n¨²mero 1 de Madrid, Joaqu¨ªn Vives de la Cortada, encargado de velarpor los derechos de los internos de Carabanchel, confirm¨® ayer la actual inutilidad de estos tel¨¦fonos, que dejaron de funcionar a principios de enero.
Vives lamenta que se haya perdido el ¨²nico "contacto directo" que hab¨ªa entre los internos de Carabanchel (unos 1. 500) y su juzgado. Cuando ¨¦l supo que hab¨ªan cortado las l¨ªneas, pidi¨® una explicaci¨®n a la Secretar¨ªa de Estado de Asuntos Penitenciarios. Y se la dieron. "Se debe a problemas de tipo presupuestario", le dijeron al juez Joaqu¨ªn Vives desde la administraci¨®n.
La prisi¨®n de Carabanchel era la ¨²nica de Espa?a que dispon¨ªa de un servicio telef¨®nico de esta ¨ªndole. En la implataci¨®n de estas l¨ªneas intervino activamente la ex juez de vigilancia de Carabanchel, Manuela Carmena, actual decana de los jueces madrile?os. Carmena estaba ayer de viaje en El Salvador, en una misi¨®n de asesoramiento a las autoridades de ese pa¨ªs sobre el cometido y funcionamiento de los juzgados de vigilancia, seg¨²n informaron fuentes de los juzgados de la plaza de Castilla.
En una de las salas del Juzgado de Vigilancia n¨²mero 1 de Madrid hay ahora cuatro tel¨¦fonos que no tienen otra funci¨®n que la decorativa, igual que los otros cuatro instalados en las galer¨ªas de la vieja prisi¨®n madrile?a. Antes de ser cortadas sus l¨ªneas no dejaban de sonar en el juzgado, y al otro lado, siempre hab¨ªa un preso preocupado por algo.
Hasta finales del a?o pasado, los cuatro tel¨¦fonos del juzgado ten¨ªan comunicaci¨®n directa con otros cuatro situados, respectivamente, en las galer¨ªas 3? , 5? , 6? y 7? de Carabanchel. De tal forma que un interno, sin tener que pedir permiso a nadie, pod¨ªa salir tranquilamente de su celda y contar sus cuitas e inquietudes a los funcionarios del Juzgado de Vigilancia, e incluso al juez si el asunto era grave.
En el juzgado hab¨ªa una funcionaria dedicada exclusivamente a atender las llamadas y tomar nota de los problemas. Agresiones, mal comportamiento de funcionarios, situaciones que los internos consideraban injustas: todo pod¨ªan contarlo y a todo se les respond¨ªa, seg¨²n cuenta Mar¨ªa Jes¨²s, la encargada de atender estas quejas telef¨®nicas.
L¨ªnea de consuelo
Para algunos presos, el tel¨¦fono significaba tambi¨¦n un consuelo. En una ocasi¨®n, un interno alert¨® al juzgado de que su compa?ero de celda estaba tan deprimido que pretend¨ªa quitarse la vida. "Todo me ha salido muy mal en la vida y me encuentro de nuevo en la c¨¢rcel", coment¨® finalmente el muchacho a Mar¨ªa Jes¨²s, la funcionaria judicial que atendi¨® su llamada. La psic¨®loga del juzgado tambi¨¦n habl¨® con ¨¦l y le infundi¨® ¨¢nimos. Le salvaron la vida.Las cuatro l¨ªneas telef¨®nicas funcionaban durante toda la ma?ana, mientras el juzgado permanec¨ªa abierto. Hasta el punto de que un d¨ªa normal se recib¨ªan del orden de las 40 llamadas. "Se pon¨ªan en cola y cada cual nos ped¨ªa informaci¨®n sobre su caso, o se quejaba de la tardanza en la concesi¨®n de un permiso, etc¨¦tera", afirma Mar¨ªa Jes¨²s.
El actual juez de vigilancia no quiere que desaparezcan estos tel¨¦fonos, "el ¨²nico contacto directo" que hab¨ªa entre Carabanchel y su juzgado", explica.
Por eso, el juez Joaqu¨ªn Vives ha pedido a Asuntos Penitenciarias que, al menos de momento, restablezca dos de las cuatro l¨ªneas que hab¨ªa antes.
Eso no quiere decir que renuncie a las otras dos para el futuro, cuando desaparezcan las razones de "tipo presupuestario" que, seg¨²n ¨¦l, ha aducido Asuntos Penitenciarios para suprimirlas. El gasto de tel¨¦fono tampoco era demasiado elevado: cinco o diez duros cada una, depende del tiempo, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas.
Este peri¨®dico dialog¨® ayer por la ma?ana con un portavoz de Asuntos Penitenciarios con objeto de recabar una explicaci¨®n oficial sobre la interrupci¨®n de estas l¨ªneas telef¨®nicas en Carabanchel. Este portavoz intent¨® ayer facilitar una versi¨®n oficial. Sin embargo, al cierre de esta edici¨®n a¨²n no lo hab¨ªa hecho.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.