Estados Unidos y Jap¨®n fracasan en su intento de evitar una guerra comercial entre las dos potencias

El Gobierno de Estados Unidos estudia la posibilidad de aplicar sanciones comerciales contra Jap¨®n tras el fracaso de la reuni¨®n celebrada ayer en Washington entre el presidente norteamericano, Bill Clinton, y el primer ministro japon¨¦s, Morihiro Hosokawa, quienes reconocieron p¨²blicamente su incapacidad para llegar a un acuerdo que permita corregir el enorme desequilibrio comercial entre las dos principales potencias econ¨®micas del mundo.

"No lo pudimos conseguir. A partir de ahora no tengo idea de lo que puede ocurrir " , dijo un apesadumbrado Clinton al comparecer ante los periodistas tras su entrevista con Hosokawa, quien admiti¨® la necesidad de reducir el super¨¢vit de 50.000 millones de d¨®lares que su pa¨ªs tiene con Estados Unidos, pero dijo no compartir las propuestas norteamericanas para conseguirlo.Un alto funcionario norteamericano anunci¨® posteriormente que Washington responder¨¢ "r¨¢pida, responsable y cuidadosarnente" a una situaci¨®n comercial cuyos t¨¦rminos son en la actualidad "inaceptables". Esta misma fuente dijo que el Gobierno norteamericano estudia "un abanico de opciones" a tomar, que incluye la imposici¨®n de sanciones.

El fracaso de la cumbre de Washington deja abierta as¨ª la posibilidad de una guerra comercial que puede perjudicar al conjunto de la econom¨ªa mundial. Bill Clinton trat¨® de serenar los ¨¢nimos al afirmar que es necesario ahora "abrir un proceso de reflexi¨®n", aunque insisti¨® con firmeza en que es necesario que el mercado japon¨¦s se abra a los productos norte americanos. "Si Jap¨®n tiene nuevas propuestas, nuestras puertas permanecen abiertas, pero Jap¨®n tiene que entender, por ¨²ltimo, que su mercado tiene que abrirse", dijo Clinton en una conferencia de prensa conjunta en la que ¨¦l y Hosokawa, dos j¨®venes reformistas que se caen mutuamente simp¨¢ticos, dif¨ªcilmente pudieron mantener las apariencias.

Estados Unidos acusa a Jap¨®n de no cumplir con el acuerdo marco firmado, por los dos gobiernos el pasado mes de julio en Tokio y en el que se contempla una mayor apertura del mercado japon¨¦s. Ahora ambos pa¨ªses entienden de manera diferente ese acuerdo, que tuvo que ser vago para ser acuerdo. Washington considera que es necesario fijar indicadores que cuantifiquen en cifras el volumen de productos nortearnericanos que penetran en Jap¨®n.

Tokio se opone a esa medida porque considera que hipotecar¨ªa el futuro de la econom¨ªa japonesa. La cumbre de ayer -y la que las dos delegaciones sostuvieron el jueves hasta las dos de la madrugada- estuvo centrada en tres sectores comerciales precisos: autom¨®viles, seguros y servicios p¨²blicos.

Tanto Clinton como Hosokawa explicaron que, con su postura, estaban tratando de defender los intereses nacionales, lo que ha conducido a una crisis que pone en peligro de forma global las cruciales relaciones entre Estados Unidos y Jap¨®n.

Tensas negociaciones

En los ¨²ltimos d¨ªas, la negociaci¨®n entre ambos pa¨ªses ha sido tan tensa que funcionarios norteamericanos manifestaron ayer que el principal prop¨®sito de Bill Clinton en su reuni¨®n con Hosokawa era el de salvar las relaciones globales entre Washington y Tokio.

Despu¨¦s de un a?o de agrias acusaciones mutuas, durante el que florecieron en Estados Unidos sentimientos antijaponeses entre la poblaci¨®n, las relaciones bilaterales hab¨ªan entrado en una fase m¨¢s positiva desde que Clinton y Hosokawa asumieron, el mando.