Los serbios retienen como rehenes a 18 objetores de conciencia espa?oles

Un grupo de objetores de conciencia espa?oles se ha sumado a los miembros de organizaciones humanitarias internacionales retenidos como rehenes por los jefes militares serbios de Bosnia. Los 18 pacifistas, entre ellos 15 objetores que trabajan en un campo de refugiados en la localidad de Trebinje, recibieron ayer la orden de no abandonar bajo ning¨²n concepto la ciudad, situada en la Herzegovina oriental, ocupada por las milicias serbias.

Entre estos pacifistas, que atienden un centro para 230 refugiados serbios instalado en una antigua residencia de ancianos, se encuentran 15 de los 25 objetores de conciencia que a mediados de enero viajaron a la antigua Yugoslavia para cumplir con la prestaci¨®n sustitutoria del servicio militar.Francisca Sauquillo, presidenta del Movimiento para la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL), organizadora de la operaci¨®n humanitaria, declar¨® ayer noche: "He hablado por tel¨¦fono con la responsable en este momento del centro, Mar¨ªa Jes¨²s Quint¨ªn, y con los chicos que est¨¢n all¨ª. Todos se encuentran bien y tranquilos. La situaci¨®n es de normalidad. Hoy [por, ayer] han seguido trabajando en sus ocupaciones habituales".

"Les han comunicado que no pueden salir de la ciudad. Nos hemos puesto en contacto con ACNUR, con Naciones Unidas y con el Ej¨¦rcito espa?ol, y todos nos han dado garant¨ªas sobre su seguridad" agreg¨®. "Creemos que es una medida de presi¨®n, ante las decisiones de la OTAN, y esperamos que se solucione pronto. Ellos han ido a ayudar a los refugiados y no vemos por qu¨¦ han de verse afectados por el conflicto b¨¦lico".

El MPDL negociar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas la salida de tres objetores que ya hab¨ªan manifestado su prop¨®sito de abandonar la localidad. Se da la circunstancia de que el responsable del centro, Juan Luis- Gil, no se encontraba ayer all¨ª, sino en Medjugorje, cuartel general de los cascos azules espa?oles.

Juan Luis Gil acudi¨® a Split (Croacia) a recoger dos veh¨ªculos Nissan con material para el centro, y espera poder pasar ma?ana a la zona serbia. Un portavoz del Ministerio de Defensa asegur¨® que "los objetores est¨¢n en contacto con el batall¨®n espa?ol y su seguridad se encuentra plenamente garantizada".

A 42 kil¨®metros de Trebinje, en Bileka, hay media docena de observadores militares de Naciones Unidas, aunque ninguno de nacionalidad espa?ola. Estos observadores se pusieron ayer en contacto con las autoridades de Madrid para informarles de la medida adoptada por los jefes militares locales, que tambi¨¦n fue comunicada a los responsables de Cruz Roja en Trebinje.

Los 18 pacifistas retenidos son los ¨²nicos que se encuentran en la zona serbia de Bosnia, ya que otros tres est¨¢n en la oficina de Split y siete entre Medugorje y Ljubuski, en la zona croata. Estos ¨²ltimos se reunieron la semana pasada con el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, quien visit¨® la regi¨®n.

Tambi¨¦n el ministro de Justicia, Juan Alberto Belloch, de cuyo departamento dependen los objetores, ten¨ªa previsto, viajar en las pr¨®ximas semanas a la antigua Yugoslavia.

Suspensi¨®n de convoyes

Por otra parte, el portavoz de Defensa del Partido Popular, Santiago L¨®pez Valdivielso, pidi¨® ayer la suspensi¨®n de las escoltas de convoyes por parte de los cascos azules espa?oles ante el "enorme riesgo" que supone la tensi¨®n actual en la zona.

Seg¨²n fuentes del Ministerio de Defensa, las misiones se han reducido al m¨ªnimo, tanto por la decisi¨®n de ACNUR de suspender los convoyes como por la adoptada en el mismo sentido por el batall¨®n brit¨¢nico, que sirve de relevo al espa?ol en las escoltas. No obstante, los militares espa?oles protegieron ayer un convoy de Cruz Roja con destino a Mostar.

Tres de los cuatro destacamentos de los cascos azules espa?oles se encuentran en zona croata (Split, Medjugorje y Dracevo) y uno, en la parte musulmana (Jablanica). Adem¨¢s, Espa?a contribuye con 15 observadores militares de la ONU y cuatro de la Comunidad Europea, que forman parte de equipos internacionales que van rotando por toda la regi¨®n. Una de las primeras medidas de precauci¨®n consiste en concentrar en zonas seguras a estos observadores que, al contrario que los cascos azules, est¨¢n desarmados.