"En Europa habr¨¢ una redistribuci¨®n del poder de los Estados"

Luc van den Brande es, a sus 48 a?os, un hombre temido y denostado por los franc¨®fonos belgas. Presidente de Flandes, una de las tres regiones en las que se divide B¨¦lgica, aspira ahora a convertirse en el primer presidente del Comit¨¦ de las Regiones de la Uni¨®n Europea, envite en el que dice contar con el apoyo inestimable de Jordi Pujol.

Luc van den Brande, de 48 a?os de edad, es el presidente del Gobierno de Flandes, una de las tres regiones en las que est¨¢ dividida B¨¦lgica. Es militante del CVP (partido popular o democristiano flamenco), al que tambi¨¦n pertenece el primer ministro, Jean-Luc Dehaene, y ha sido ministro del Gobierno central. Van den Brande es un hombre temido y denostado por muchos franc¨®fonos, que analizan sus declaraciones al microscopio para intentar denunciar en ellas atisbos de separatismo flamenco. Pero su partido tambi¨¦n se ve sometido en Flandes a la doble presi¨®n, e incluso competencia, del nacionalismo -antes, el de la Volksunie; ahora, del extremista y xen¨®fobo VIaams Blok- y del liberalismo, que predica una especie de separatismo fiscaly asistencial.Van den Brande sue?a ahora con hacer el salto y convertirse en el primer presidente del Comit¨¦ de Regiones de la Uni¨®n Europea, que se constituye en Bruselas a mediados del mes de marzo. Cuenta con bastantes bazas para hacer realidad su ambici¨®n. Su rival dentro de la Asociaci¨®n de Regiones de Europa, que preside Jordi Pujol, es el presidente de la regi¨®n francesa Languedoc-Roussillon, Jacques Blanc, un pol¨ªtico local que no cuenta en la escena francesa y parisina y no tiene el patrocinio de una de las grandes familias ideol¨®gicas europeas, como es el caso de Van den Brande.

Ambos aseguran contar con las simpat¨ªas, e incluso el apoyo de Pujol, pero para un nacionalista catal¨¢n como es el presidente de la Generalitat siempre ser¨¢ m¨¢s fuerte la tendencia a apoyar a un hom¨®logo flamenco. "Hay muchos colegas que quieren que el presidente del comit¨¦ salga de una regi¨®n con competencias y con consistencia pol¨ªtica, con instituciones democr¨¢ticas y control parlamentario, y por eso me han propuesto", afirma. Y a?ade: "Es la ¨²nica forma de que el comit¨¦ tenga fuerza ante otras instituciones".

El presidente flamenco intentar¨¢ tambi¨¦n jugar a fondo su condici¨®n de presidente, de una regi¨®n de personalidad muy acusada frente a los candidatos que puedan surgir de la asociaci¨®n rival, el Comit¨¦ Consultivo de las Regiones y Municipios (CCRM), presidida por el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall. "El Comit¨¦ de las Regiones debe ser para las regiones", asegura Van den Brande, haciendo as¨ª coro a Pujol.

"Los municipios, en un primer periodo, hasta 1996 [fecha de la revisi¨®n del Tratado de Maastricht], deben actuar con las regiones, pero luego deben tener su propia instituci¨®n, un Comit¨¦ de los Municipios aparte", a?ade. De los dos candidatos de la asociaci¨®n rival, que representa a los municipios, s¨®lo Maragall podr¨ªa contar con posibilidades de salir elegido. Pero mientras que Van den Brande no tiene inconveniente en someterse a una elecci¨®n sin garant¨ªas, el alcalde de Barcelona ha dado ya signos de no presentarse m¨¢s que en caso de una victoria asegurada.

Van den Brande asegura que no hay que temer su candidatura como una bandera del radicalismo de las peque?as naciones europeas sin Estado. El presidente de Flandes no se identifica ni siquiera con el concepto de nacionalismo, posiblemente porque en B¨¦lgica pertenece a la tradici¨®n de la extrema derecha. "S¨¦ que en Espa?a la palabra nacionalismo tiene un significado distinto qu¨¦ aqu¨ª", dice. "Hablar¨ªa m¨¢s bien de regionalismo fuerte", a?ade. Pero su verdadera definici¨®n es otra: "Ante los Estados naciones que formalmente son la base de la Uni¨®n Europea, yo soy federalista europeo, es decir, partidario de la Uni¨®n".

El presidente de Flandes asegura que "B¨¦lgica deber¨¢ seguir existiendo, no hay discusi¨®n sobre ello", pero en su esquema son las regiones europeas y la Uni¨®n Europea los aut¨¦nticos protagonistas. Los actuales Estados quedan en una zona gris, incluso en difuminaci¨®n progresiva. "Es un hecho que habr¨¢ una redistribuci¨®n de poder del Estado hacia Europa y del Estado hacia la regi¨®n. Este doble movimiento sucede en todo el mundo. B¨¦lgica, como Estado federal, tiene competencias y aceptamos que siga teni¨¦ndolas. La PESC [Pol¨ªtica Exterior y de Seguridad Com¨²n], por ejemplo, la hacen los 12 Estados".

Van den Brande rechaza las acusaciones de antisolidario que le imputan algunos pol¨ªticos valones. "Como dem¨®crata cristiano y como dem¨®crata flamenco acepto la solidaridad. Pero debe ser transparente, basada en elementos objetivos, y debe poder rediscutirse en momentos determinados. La solidaridad que no est¨¢ basada en elementos objetivos es artificial". Rechaza, en cambio, que su programa conduzca a la secesi¨®n: "Los que creen y dicen que una mayor autonom¨ªa equivale al separatismo se equivocan. No buscamos una separaci¨®n o independencia constitucional para Flandes. Queremos hacer las cosas en el marco de una cogesti¨®n y de una cooperaci¨®n entre las entidades federales dentro del reino de B¨¦lgica".

El Comit¨¦ de Regiones . ser¨¢, seg¨²n Van den Brande, una de las instituciones destinada a fortalecer esta redistribuci¨®n de poder: "Lo que es fundamental es que en el futuro sea una especie de Senado de las regiones, como es el caso de la C¨¢mara alta norteamericana". "Cultura, multicultura, solidaridad, tradici¨®n pac¨ªfica definen nuestro proyecto", explica el presidente flamenco. "No queremos abolici¨®n de nada, sino enriquecimiento. La diversidad cultural entre las regiones de Europa es su valor a?adido diferencial, que otros continentes y pa¨ªses no tienen y nos envidian".