Un ex confidente del Mosad sufri¨®, un atentado tras intentar matar a Al Kassar
Joseph El¨ªas Awad, ex confidente del Mosad -servicio secreto israel¨ª-, sufri¨® el pasado 17 de octubre un atentado en L¨ªbano cuando se cumpl¨ªa un mes de la fracasada operaci¨®n que organiz¨® para asesinar al traficante de armas Monzer al Kassar. En este singular pimp¨®n terrorista, El¨ªas Awad sufre "par¨¢lisis total irreversible" a ra¨ªz del atentado de que fue objeto el 3 de noviembre de 1984 en Madrid, por el que est¨¢ procesado Al Kassar. En la ¨²ltima tentativa de asesinato, Awad result¨® herido por una granada tipo rocket lanzada contra su domicilio en Juni¨¦.
Cuando amainaba la tormenta pol¨ªtica y jur¨ªdica contra la operaci¨®n de la polic¨ªa y el Cesid que permiti¨® el reciente viaje al extranjero del traficante de armas Monzer al Kassar, en libertad bajo una fianza r¨¦cord de 2.000 millones de pesetas, ha trascendido un dato de inquietantes resonancias. El 17 de octubre estallaba una granada tipo rocket en el domicilio en Juni¨¦ de Joseph El¨ªas Awad. El otrora confidente del Mosad result¨® herido. No han trascencido m¨¢s datos del atentado.Ese d¨ªa se cumpl¨ªa un mes justo de que Al Kassar fuera informado de una tentativa de asesinato contra su persona por parte de un comando detenido en Espa?a por la polic¨ªa. Jena Derkhatdorian e Imad Eddine Mneinme, al ser atrapados por la Brigada de Informaci¨®n Exterior, no dudaron en se?alar qui¨¦n les hab¨ªa encargado la operaci¨®n: Awad.
Al margen de su testimonio, exist¨ªa un ele mento incriminatorio clave: estas personas, durante su estancia en un hotel de Torremolinos, llamaron al tel¨¦fono 07 961-9937-891 que corresponde a la localidad libanesa de Monta?as en la Bekaa, y dialogaron presunta mente con Awad. El ex confidente del servicio secreto israel¨ª garantiz¨® a los dos mercenarios el pago de una cantidad que oscilar¨ªa en tre los 100.000 y 200.000 d¨®lares (entre 13 y 26 millones de pese tas) por liquidar al que considera instigador del atentado que, le dej¨® paral¨ªtico en 1984.
Al Kassar suele negar p¨²blicamente su relaci¨®n con todo grupo terrorista. Baltasar Garz¨®n, el juez que orden¨® su detenci¨®n, mantuvo lo contrario en el auto por el que decret¨® su procesamiento: "Al Kassar est¨¢ en relaci¨®n desde al menos 1982, con distintos grupos de matiz terrorista isl¨¢micos escindidos de la OLP, en concreto el Frente Popular para la Liberaci¨®n de Palestina (Abbu Abbas), en el que milit¨®, con los que colabora suministr¨¢ndoles armas de los dep¨®sitos que tiene instalados en las inmediaciones de Varsovia (Polonia), y que traslada a Yemen; en 1985 recibi¨® en su domicilio en Marbella (M¨¢laga) a Abbu Abbas, con quien comparte la titularidad de una cuenta corriente en la sucursal n¨²mero 4135 del BBV en aquella ciudad andaluza y cuya organizaci¨®n financia".
"Asimismo, y por las mismas fechas [Al Kassar] tuvo alojado a un militante de la primera organizaci¨®n terrorista citada (FLP, comandos especiales), llamado Zaki Helou, con quien viajaba en un autom¨®vil cuando fue objeto de una agresi¨®n con armas el 17 de agosto de 1984 en el paseo de la Castellana, esquina Carlos Maurr¨¢s, en Madrid, y a quien prest¨® su ayuda financiera", a?ade el escrito judicial.
Seg¨²n Garz¨®n, el traficante sirio "pag¨® los gastos del apartamento n¨²mero 104 de los apartamentos Recoletos, en el que estuvieron alojados Kanial Abdul Gawad Ghazoul, Yousef Ahmad Saad y Ahmed Gadhan [presuntos integrantes del comando que atent¨® contra Awadj, habiendo facilitado Al Kassar, tras llamar dos veces por tel¨¦fono desde Viena al hotel donde se alojaba Awad y comprobar que segu¨ªa en Madrid, la informaci¨®n sobre la v¨ªctima".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.