Los deportistas de la Aut¨®noma se someten a obligatorias duchas fr¨ªas

El agua caliente de los vestuarios del pabell¨®n norte de deportes de la Aut¨®noma se agota: "Todos los d¨ªas la misma cantinela: hay que ducharse con agua helada. Y con la rasca que hace. Adem¨¢s parece que aqu¨ª en Cantoblanco el agua sale todav¨ªa mucho m¨¢s helada", afirma Javier, un fortach¨®n estudiante de 40 curso de Matem¨¢ticas, reci¨¦n salido de la sala de musculaci¨®n. "Todos los ejercicios que hago requieren un gran esfuerzo. Y sudo mucho. Por eso, nada m¨¢s terminar la clase me gusta darme una duchita. Pero me da miedo acercarme y abrir el grifo", dice, mientras se dispone a entrar en el vestuario.La causa del problema son unos calentadores el¨¦ctricos -dos en el vestuario femenino; los mismos, en el masculino-, que no tienen la capacidad suficiente para que puedan ducharse los alumnos que acuden a las instalaciones deportivas. Cada calentador recoge 200 litros de agua. Por tanto, cada vestuario dispone de 400 litros, que se distribuyen en duchas y en lavabos. Si un adulto necesita 30 litros de agua para ducharse, s¨®lo 13 personas pueden hacerlo en cada vestuario.

La directora de Deportes, Elena Arasa, asegura que ¨¦ste es uno de los principales problemas a resolver. "Es algo de primera de necesidad, ya que los usuarios piden que las instalaciones est¨¦n limpias y que tengan agua caliente. En hora punta viene mucha gente y el agua se acaba". Pero, seg¨²n la responsable de deportes, tardar¨¢ todav¨ªa un tiempo en solucionarse. "Este edificio no estaba previsto para albergar instalaciones deportivas. No hay calderas de calefacci¨®n y hemos tenido que instalar calentadores el¨¦ctricos para intentar paliar el problema", a?ade la directora de Deportes, que espera que el servicio de mantenimiento de las instalaciones le presente un estudio para la instalaci¨®n de calderas de agua caliente por gas.

Regaderazo en la piscina

Los m¨¢s avispados han decidido no pasar m¨¢s sofocones bajo del grifo. "Yo aprovecho las duchas de la piscina para quitarme el cloro. Y as¨ª no sufro con el agua g¨¦lida de este vestuario" dice una estudiante de Psicolog¨ªa, de 22 a?os. "Es horrible, en verano se agradece, pero ahora es un sufrimiento. Yo vengo de la piscina y siempre me ducho all¨ª. A partir de la dos de la tarde no sale ni gota de caliente", apostilla Ana, de Filolog¨ªa.