La literatura fue otra v¨ªctima de la guerra civil, dice Miguel Delibes
Destino conmemora los 50 a?os de vida del Premio Nadal
La creaci¨®n del premio de literatura Eugenio Nadal supuso el comienzo del renacer de la literatura espa?ola, que hab¨ªa sido una v¨ªctima m¨¢s de la civil, seg¨²n dijo anoche Miguel Delibes en el primero de los actos conmemorativos del medio siglo del premio literario convocado por la editorial Destino. El ¨¦xito, explic¨®, se debi¨® al acierto del primer fallo y a la absoluta independencia del jurado.
El premio fue creado en 1944 por un grupo de j¨®venes catalanes "_Verg¨¦s, Teixidor y Masoliver, entre otros-, con el objeto de ayudar al renacimiento de la literatura espa?ola. El nombre fue puesto en honor de un redactor jefe de la revista Destino que acababa de morir de forma prematura, y desde el principio los promotores se propusieron una in dependencia que fue la que per miti¨® que la primera edici¨®n la ganase Carmen Laforet con Nada, sin ceder a las presiones en favor de un muy conocido articulista de la ¨¦poca. Nada, uno de los t¨ªtulos m¨¢s importantes de la literatura espa?ola de la posguerra, dio al premio una reputaci¨®n de independencia, a la vez que simbolizaba, de un modo suma mente inteligente, explic¨® Delibes, la reciente guerra civil.Otros ganadores de la primera ¨¦poca, como S¨¢nchez Ferlosio con El Jarama o el propio Delibes con La sombra del cipr¨¦s es alargada, fueron alimentando una cierta variedad de estilos pero a los que unificaba casi siempre la gran juventud de los autores. Jos¨¦ Antonio Payno, autor de El curso, obtuvo el premio con menos de 20 a?os.
Evoluci¨®n del escritor
Juan Jos¨¦ Mill¨¢s cont¨® la evoluci¨®n de la figura del escritor en Espa?a, desde que ¨¦l public¨® su primer libro, en 1975, hasta que gan¨® el Nadal hace cuatro a?os con La soledad era ¨¦sto. As¨ª, durante todos estos a?os, se ha pasado del dominio del experimentalismo a que convivan muchas corrientes; la mayoritaria es la de una linealidad que permiti¨® que la novela espa?ola conectara con un p¨²blico numeroso, en un pa¨ªs en el que los novelistas apenas pod¨ªan aspirar a ello.Jos¨¦ Mar¨ªa Guelbenzu, miembro del jurado del Nadal, evoc¨® el tiempo en que se constituy¨® el premio: el escritor espa?ol no ten¨ªa f¨¢cil acceso a sus contempor¨¢neos, y la novela no interesaba mayormente. El escritor era un pluriempleado, y la escritura poco menos que una vocaci¨®n religiosa. Esta situaci¨®n ha cambiado, y ahora no se busca ya un lector sino una masa de lectores. El hecho de que durante mucho tiempo el Nadal descubriera autores, dijo Guelbenzu, se explica porque en esa ¨¦poca toda nueva publicaci¨®n era casi inevitablemente un descubrimiento.
La guerra civil supuso la apertura de una gran falla en la cultura, explic¨®, y hoy, 50 a?os despu¨¦s de que el Nadal fuese tendido como un puente sobre esa falla, se tiene la impresi¨®n de que ha sido cerrada y Espa?a ha reanudado con su tradici¨®n.
Al acto conmemorativo de los 50 a?os del Nadal, tambi¨¦n asistieron, adem¨¢s de Delibes, Mill¨¢s y Guelbenzu, el director general del Libro y Bibliotecas, Francisco J. Bobillo, y Andreu Teixidor, director de la Editorial Destinn
Babelia
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