Rold¨¢n, un caso

EL ESCLARECIMIENTO del caso Rold¨¢n -el ins¨®lito enriquecimiento del primer director no militar de la Guardia Civil- se ha convertido en la prueba del nueve de la sinceridad del mensaje de renovaci¨®n de la vida p¨²blica e institucional -el llamado impulso democr¨¢tico- lanzado por Felipe Gonz¨¢lez en las pasadas elecciones. Las fuerzas pol¨ªticas no pod¨ªan seguir simulando que no se han enterado de las informaciones aparecidas en la prensa sobre la existencia de indicios veros¨ªmiles de pr¨¢cticas de nepotismo, desv¨ªo de poder y enriquecimiento personal de Luis Rold¨¢n durante los a?os en que ha dirigido la Guardia Civil.De ah¨ª la oportunidad de la propuesta del Partido Popular e Izquierda Unida de crear una comisi¨®n parlamentaria que investigue lo sucedido. De ah¨ª tambi¨¦n el buen sentido del PSOE de no bloquear con sus votos la iniciativa. El caso Rold¨¢n, por los indicios de corrupci¨®n pol¨ªtica que deja entrever, viene como anillo al dedo a los cometidos propios de una comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria. El valor simb¨®lico que en su d¨ªa se concedi¨® a la presencia de un civil al frente de una instituci¨®n con tanto pasado en las venas como la Guardia Civil refuerza la conveniencia de que intervenga el Parlamento.

Que la Guardia Civil indague internamente las presuntas actuaciones irregulares de su anterior director general o que los jueces investiguen, por su parte, las denuncias que se han formulado al respecto no exime al ¨®rgano representativo de la voluntad popular de hacer lo mismo. No para condenar o exculpar: para saber si el comportamiento de Luis Rold¨¢n ha sido digno de la confianza y enorme responsabilidad que los ciudadanos depositaron en ¨¦l.