Catal¨¢n-castellano
Como profesor norteamericano que habla catal¨¢n, pero cuya esposa es castellanohablante de origen, me considero bastante objetivo en mi perspectiva sobre la cuesti¨®n del uso del catal¨¢n y del castellano en las escuelas catalanas.Por un lado, la gran mayor¨ªa de fuerzas pol¨ªticas, desde el Partido Popular de Catalu?a hasta Converg¨¨ncia, asegura que la convivencia cultural y ling¨¹¨ªstica en Catalu?a es "ejemplar". Por otro lado, hay una gran pol¨¦mica sobre la progresiva implantaci¨®n del catal¨¢n "como lengua vehicular" en las escuelas. ?Qu¨¦ sucede realmente en las escuelas catalanas?
Algunos sugieren que ciertos j¨®venes podr¨ªan "no aprender" u "olvidar" su castellano en las escuelas donde predomina el catal¨¢n. Un diario se?ala que el 91% de los ni?os de entre tres y seis a?os de edad "no reciben clases en castellano ni de castellano" en las escuelas encuestadas. Otros pretenden que no se respetan sus derechos constitucionales de hablar y o¨ªr castellano en las escuelas.
Finalmente, hay quien reclama que el castellano y los castellanos son perseguidos en Catalu?a. No n'hi ha per tant. No hay para tanto, como dicen los catalanes. Despu¨¦s de m¨¢s de 100 entrevistas lin
g¨¹¨ªsticas en Catalu?a, m¨¢s de 50 conversaciones con estudiantes de primaria y secundaria (as¨ª como profesores, maestros, y padres de alumnos), puedo afirmar que:
1. No he visto, ni conocido, a ning¨²n estudiante de BUP o COU que hubiese "olvidado" o que no hubiese aprendido el castellano. Unos lo hablar¨¢n mejor que otros unos tendr¨ªan acentos catalanes: murcianos o andaluces, pero todos lo dominan. El contacto con el castellano y su predominio en la televisi¨®n, las emisoras de radio, la prensa y en otras ¨¢reas p¨²blicas es un hecho innegable. El castellano dif¨ªcilmente se olvida en Catalu?a.
2. Aunque algunos alumnos (sobre todo en la primaria) tienen todas, o casi todas, sus asignaturas en catal¨¢n, ¨¦ste no es el caso m¨¢s frecuente entre los estudiantes de FP, BUP o COU. M¨¢s frecuente es la situaci¨®n de Alex Su¨¢rez, de Vilafranca del Pened¨¦s, quien afirma: "De las 10 asignaturas que tenemos, la mitad se dan en lengua castellana" (El Temps, 18 de enero de 1993). Entre mis entrevistados (todos de BUP, COU o FP) hab¨ªa un promedio de 50%-75% de asignaturas en catal¨¢n. Mi grupo de entrevistados no es representativo, al contrario, he tratado de informarme en los sectores m¨¢s conflictivos. Hasta en las zonas m¨¢s "catalanas" hab¨ªa profesores que ense?aban en castellano y que "defend¨ªan" el castellano.
3. A pesar de la discusi¨®n sobre "derechos constitucionales violados" en Catalu?a no he visto, ni me han contado directamente, ning¨²n "agravio" a los alumnos castellanohablantes (hice entrevistas y visit¨¦ escuelas durante los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 1993). Al contrario, los maestros de las escuelas catalanas que he visitado siempre han mostrado un alto grado de profesionalidad y comprensi¨®n en su trato con castellanohablantes. Tambi¨¦n hacen todo lo que pueden por los estudiantes ¨¢rabes, paquistan¨ªes y emigrantes del ?frica negra.
La inmersi¨®n puede ser el m¨¦todo oficial en algunas escuelas, pero en otras, de hecho, no hay pol¨ªtica oficial. Adem¨¢s siempre se ayuda al estudiante de fuera, y se hacen excepciones a la regla en casos especiales.
4. Si bien el censo ling¨¹¨ªstico indica que m¨¢s del 67% de la poblaci¨®n sabe hablar catal¨¢n (un notable aumento), otros estudios indican que menos del 50% lo habla habitualmente. Quien conoce las tendencias demogr¨¢ficas del Principat sabr¨¢ que si alguna lengua est¨¢ amenazada en Catalu?a es el catal¨¢n.
5. A pesar de todo lo dicho, es bueno que existan organizaciones, como Acci¨®n Cultural Miguel de Cervantes, que vigilen el proceso de normalizaci¨®n ling¨¹¨ªstica en Catalu?a. Siempre es posible que alg¨²n profesor o la administraci¨®n de alguna escuela no respete los derechos de alg¨²n alumno castellanohablante. Pero las declaraciones sobre el "terrorismo ling¨¹¨ªstico" en las escuelas catalanas s¨®lo contribuyen a un ambiente de conflicto entre los ciudadanos de Catalu?a. Quiz¨¢ sea necesaria una Declaraci¨®n de Derechos Ling¨¹¨ªsticos para castellanohablantes y catalanohablantes para que sus derechos respectivos queden m¨¢s claros.
A fin de cuentas, unas visitas a las escuelas p¨²blicas (y privadas, en las cuales asiste m¨¢s de la mitad de los estudiantes de Barcelona) y un vistazo a los censos ling¨¹¨ªsticos oficiales indicar¨¢n claramente que el castellano, tercera lengua mundial, segunda en Estados Unidos, y oficial o cooficial en m¨¢s de 18 pa¨ªses, no est¨¢ en peligro en Catalu?a. En conclusi¨®n: ?no hay para tanto!- . Profesor de Lenguas Extranjeras de la University of Michigan-Flint. Michigan,
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.