"Madrid es imposible para ni?os y ancianos"
Dice que el escenario es su casa, pero pocos actores saben lo que es reinar a la vez en los confines dom¨¦sticos y entre bambalinas. ?l s¨ª. Todas las tardes acude al teatro Mar¨ªa Guerrero, donde hoy estrena el Marat-Sade, y los mimos le llegan desde la misma puerta por parte de toda la gente del Centro Dram¨¢tico Nacional. Y es que 20 a?os de teatro a sus espaldas y el Premio Nacional de Teatro no lo tiene cualquiera. Menudo y con un punto de coqueter¨ªa, Jos¨¦ Pedro Carri¨®n, de 43 a?os, no tiene pasado cuando de meterse en un nuevo personaje se trata: todos son como el primero: apasionantes y ¨¢vidos; una suerte de e s¨®lo quieren hincarle el diente a su vida. Ahora dice que el Marat-Sade cierra un ciclo; que ¨¦sta es su ¨²ltima funci¨®n con el Centro Dram¨¢tico y que ya ha llegado su hora.Pregunta. ?La hora de qu¨¦?
Respuesta. De aportar mi visi¨®n personal al teatro, que siento muy domesticado. De empezar a dirigir.
P. ?Tiene algo concreto?
R. Todav¨ªa no, pero tengo claras dos cosas: ser¨¢ un teatro que despierte al espectador y adem¨¢s ser¨¢ ambulante. Me encantar¨ªa hacer caravana.
P. Pero ese teatro es dur¨ªsimo.
R. Y lo es, pero no cuando se elige libremente.
P. Lleva a?os, haciendo teatro institucional, ?se ha sentido alguna vez como un funcionario?
R. Cada uno es muy libre de ganarse el dinero como pueda.
P. ?Y d¨®nde se quedan la aventura, el riesgo?
R. En la pasi¨®n por la investigaci¨®n y la experimentaci¨®n, que conservo intactas; nunca he dejado de trabajar en un laboratorio de teatro.
P. Antes del Marat-Sade ha participado en m¨¢s de 30 montajes. ?De d¨®nde se saca la fuerza para que sea como el primer d¨ªa?
R. No se saca de ning¨²n lado. Viene y va, y tiene mucho que ver con tu propia vida, con tu experiencia personal. En mi caso concreto, acabo de salir de una fuerte crisis personal, y ahora veo mucho m¨¢s claro lo que quiero hacer, eso de dirigir que comentaba antes.
P. En el anterior montaje del Centro Dram¨¢tico Nacional, El mercader de Venecia, no hab¨ªa noche en la que no recibiera por lo menos diez minutos de aplausos. ?Qu¨¦ pasa en esos momentos por su cabeza?
R. ?La verdad? No lo s¨¦, siempre es mi mujer -se refiere a la actriz Nuria Gallardo- quien me lo recuerda, porque no escucho bien. Pero es algo que me pasa tambi¨¦n en la vida. Estoy en un caf¨¦, y soy incapaz de escuchar la conversaci¨®n de los de al lado, por ejemplo.
P. Ha tenido un par de experiencias en el cine, ?qu¨¦ opina de la eterna lucha cine-teatro?
R. Como actor, s¨®lo me siento duef¨ªo de lo que hago en un escenario, mientras que en el cine el ¨²nico que tiene todo en la cabeza es el director. Desde el punto de vista del espectador, y tras una larga experiencia, s¨¦ que cuando en teatro se cuenta algo interesante y de un modo interesante, el p¨²blico va. El teatro es car¨ªsimo y no puede permitirse el lujo de que un espectador se aburra.
P. ?Y de los premios?
R. Que est¨¢n muy bien, pero es mejor dejarse de hacer juegos florales y hacer m¨¢s teatro.
P. ?C¨®mo anda su vanidad despu¨¦s de un Premio Nacional de Teatro y de un reciente Premio Ercilla?
R. Mi ataque de vanidad lo tuve hace muchos a?os, cuando el ¨¦xito de T¨ªo Vania, y ya entonces aprend¨ª que intentar ser el mejor es una trampa y s¨®lo te lleva a la soledad m¨¢s absoluta.
P. Naci¨® en Medina del Campo, pero siempre dice que es madrile?o.
R. Y lo soy. Llevo 33 de mis 43 a?os en Madrid. Todav¨ªa recuerdo c¨®mo me gustaba corretear por el campo. Yo viv¨ªa en Tetu¨¢n de las Victorias, y del Bernab¨¦u en adelante todo era Madrid terrapl¨¦n. Ahora, en cambio, me parece una ciudad imposible para los ni?os y los ancianos; para la gente que quiere respirar y la que necesita compa?¨ªa.
P. Pero ?tiene algo salvable?
R. S¨ª, el cielo que todav¨ªa se puede ver muchos d¨ªas.
Marat-Sade, de Peter Weiss, se estrena hoy en el Teatro Mar¨ªa Guerrero.
Traducci¨®n: Miguel S¨¢enz. Miguel Narros dirige la compa?¨ªa del Centro Dram¨¢tico Nacional. De martes a domingos a las 20.00 horas. Mi¨¦rcoles precio reducido. 310 29 49.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.