Mayor pesimismo de los espa?oles en la soluci¨®n de los problemas sociales

Los espa?oles son cada vez m¨¢s pesimistas respecto a la situaci¨®n global de Espa?a, aunque sean moderadamente optimistas con su situaci¨®n personal. As¨ª lo asegura el estudio Tendencias sociales en Espa?a (1960-1990) de la Fundaci¨®n BBV, presentado ayer en Madrid. Una mayor identificaci¨®n de los espa?oles con la regi¨®n o localidad de procedencia en detrimento del sentimiento de nacionalidad o una mayor percepci¨®n de las desigualdades son, seg¨²n esta investigaci¨®n, otras de las nuevas tendencias generadas por la transici¨®n.

El paro es el principal problema del pa¨ªs para el 58% de los espa?oles. Esta es una de las conclusiones de Tendencias sociales en Espa?a, en el que han intervenido 34 investigadores espa?oles. La obra, integrada por tres vol¨²menes y coordenada por el soci¨®logo Salustiano del Campo, forma parte de un proyecto internacional denominado Cartograf¨ªa del Cambio Social que pretende realizar un an¨¢lisis comparativo de las estructuras sociales de los pa¨ªses m¨¢s avanzados.El estudio espa?ol subraya c¨®mo el fuerte proceso de cambios que se vivi¨® en las sociedades europeas durante el siglo XIX se produjo en Espa?a entre los a?os 1960 y 1975. Elementos claves de esta evoluci¨®n son el continuo crecimiento experimentado por la econom¨ªa espa?ola desde 1961, -el PIB ha tenido un incremento del 65% entre 1975 y 1991-, y las nuevas tendencias en los cambios de valores generadas por el proceso de transici¨®n.

A pesar de estas transformaciones, "los cuatro jinetes del apocalipsis de los espa?oles" siguen siendo, como hace veinte a?os, el paro, las drogas, la delincuencia y el terrorismo, aunque con una diferente valoraci¨®n. El terrorismo, que a principios de los ochenta era situado por uno de cada dos espa?oles como uno de los tres grandes problemas del pa¨ªs, ahora es una cuesti¨®n prioritaria s¨®lo para uno de cada cuatro consultados. La p¨¦rdida de intensidad del terrorismo corresponde un aumento de la alarma, en el mismo periodo, por la delincuencia. Mientras a principios de los ochenta esta cuesti¨®n s¨®lo preocupaba a un 15% de los espa?oles, ahora cuenta con un 34,4% de menciones entre los encuestados. El estudio, adem¨¢s, se?ala el ascenso de un quinto jinete, el de la recesi¨®n econ¨®mica.

"La idea que tiene la gente sobre estos problemas es que su resoluci¨®n es cada vez m¨¢s dif¨ªcil", asegura el estudio al subrayar que este "grado de pesimismo alto" se plantea como "crucial para plantear mecanismos que estimulen los cambios que la sociedad espa?ola necesita" para propiciar su soluci¨®n.

Adem¨¢s, los espa?oles demuestran una confianza en el futuro y "moderado optimismo respecto a la evoluci¨®n de su situaci¨®n personal". Este elemento, aparentemente contradictorio con el anterios, es explicado por el estudio como un posible "mecanismo de defensa frente a las visiones pesimistas de la evoluci¨®n del pa¨ªs". "Ahora bien, estas expectativas se han reducido sensiblemente respecto a las mantenidas en una ¨¦poca optimista, con una situaci¨®n general menos alarmante".

Entre las nuevas tendencias experimentadas a ra¨ªz de la transici¨®n democr¨¢tica, el estudio destaca un aumento de los sentimientos de pertenencia m¨¢s localista en detrimento de la identificaci¨®n con ¨¢mbitos territoriales m¨¢s amplios, ya sean nacionales o supranacionales. Mientras en 1981 un 40% se sent¨ªa localista en primer lugar, un 17% regionalista y un 34% espa?ol, una d¨¦cada despu¨¦s, s¨®lo un 21% de los espa?oles se identifica con el sentimiento de nacionalidad frente a un 45% de los que se sienten localistas y el 16% de los regionalistas.

Al examinar los factores econ¨®micos, el estudio destaca la existencia de desigualdades en el desarrollo de las Comunidades Aut¨®nomas. Los mecanismos de solidaridad y los movimientos migratorios han evitado que estos desequilibrios se tradujesen en desigualdades en las rentas personales. En los a?os ochenta, Madrid, el Pa¨ªs Vasco, Cantabria y Asturias han crecido menos que el resto de las comunidades. La regresi¨®n registrada en Madrid se explica por la "mayor presi¨®n fiscal o el cumplimiento excepcional de las obligaciones tributarias".