El mando espa?ol en Bosnia ve pr¨®ximo el fin de la guerra

ENVIADO ESPECIAL Esta vez va en serio. El coronel Luis Carvajal, jefe del contingente espa?ol de cascos azules destinados en Bosnia-Herzegovina, est¨¢ convencido de que el ultim¨¢tum de la OTAN a los serbios no es una amenaza m¨¢s y sostiene que asistimos al principio del fin de la guerra, seg¨²n declar¨® ayer a EL PA?S. "Creo que no habr¨¢ ataque, que los serbios se van a retirar y que puede ser el comienzo de la paz, aunque tardar¨¢ en ser efectiva", manifest¨® el m¨¢ximo responsable de la Agrupaci¨®n Madrid.El general Carvajal no descarta el riesgo de que el armamento pesado que los serbios est¨¢n retirando de los alrededores de Sarajevo reaparezca en el futuro en otros frentes de Bosnia, pero ante esta eventualidad es contundente: "No habr¨¢ una segunda vez". En otras palabras, el bombardeo ser¨ªa implacable.

A dos d¨ªas de expirar el ultim¨¢tum, las fuerzas espa?olas realizaron ayer sus actividades con normalidad. La patrulla de Mostar fue relevada sin novedad por tropas de refresco. La ciudad que se disputan musulmanes y croatas pas¨® ayer una de las noches m¨¢s tranquilas de los ¨²ltimos meses. S¨®lo dos proyectiles cayeron en el sector oriental (musulm¨¢n), seg¨²n informaciones de los cascos azules.

Las fuerzas croatas, conscientes de que son el bando al que menos puede afectar el ultim¨¢tum de la OTAN, han decretado un alto el fuego unilateral en Mostar en una maniobra pol¨ªtica para recuperar la credibilidad que perdieron desde que iniciaron el asedio del sector oriental de la ciudad.

En el caso de que la amenaza de la Alianza Atl¨¢ntica surta efecto en Sarajevo y sea un primer paso para la pacificaci¨®n de la capital bosnia bajo autoridad de la ONU, Mostar se perfila como la segunda ciudad en la que la comunidad internacional deber¨¢ ejercer toda su presi¨®n para obtener su desmilitarizaci¨®n. Una parte de Mostar vive bajo un asedio similar al de Sarajevo. En este caso el papel de los agresores serbios lo han asumido los croatas, que han convertido el sector oriental en una ratonera donde unos 50.000 civiles musulmanes sobreviven desde hace meses bajo feroces bombardeos.

Intransigencia croata

Los croatas est¨¢n a la expectativa para ver qu¨¦ ocurre a partir de la una de la madrugada del d¨ªa 21. El coronel Carvajal explica que "su ¨²nico inter¨¦s es mantener lo que ya tienen y se muestran intransigentes en dos cuestiones para ellos innegociables: obtener para Mostar el estatuto de capital de Herzegovina porque ello les otorgar¨ªa, de hecho, el control de toda la ciudad, a¨²n admitiendo su pluralidad nacional, y la negativa a conceder una salida al mar a los bosnios musulmanes". Una vez m¨¢s, ¨¦stos ¨²ltimos ser¨ªan los grandes perdedores con el benepl¨¢cito de la Uni¨®n Europea, bajo cuya autoridad quedar¨ªa Mostar.Entre tanto, ayer, otros ocho objetores de conciencia espa?oles que atend¨ªan un centro de refugiados en Trebinje, en la zona serbia de Bosnia, fueron evacuados hacia la parte croata, informa Miguel Gonz¨¢lez. El cruce de la frontera se realiz¨® a trav¨¦s del llamado corredor de Stolac, aprovechando su apertura para un intercambio de prisioneros entre serbios y croatas. La salida fue gestionada por los observadores militares de la ONU y protegida por los cascos azules espa?oles, que supervisaron la retirada de las minas que impiden atravesar el frente. Ahora s¨®lo permanecen en esta zona seis cooperantes espa?oles, de los que tres son objetores.