Los serbios ense?an material retirado de las colinas

Una docena de piezas de artiller¨ªa, almacenadas en el hangar del abandonado cuartel serbio en Lukavica, suburbio suroriental de Sarajevo, aguardaba ayer a mediod¨ªa la llegada de los cascos azules franceses responsables de su control. Una hilera de veh¨ªculos blindados, con aproximadamente 30 soldados, combat¨ªa con los periodistas para abrirse paso hacia el hangar. Las condiciones meteorol¨®gicas no son propicias ni para la guerra ni para la r¨¢pida retirada de la artiller¨ªa. El tr¨¢nsito se efect¨²a a trav¨¦s de nevados senderos monta?osos en los que hasta los blindados quedan atrapados en la nieve.

Centenares de periodistas, fot¨®grafos y televisiones acudieron al cuartel para ver las primeras armas serbias sometidas al control de las Naciones Unidas.El comandante, Pernod, portavoz de los cascos azules franceses, eludi¨® la respuesta a la pregunta concreta de si las armas serbias que deb¨ªan ser agrupadas en cinco localidades bajo el control de soldados franceses, brit¨¢nicos y ucranios hab¨ªan alcanzado ya el n¨²mero esperado. En una declaraci¨®n posterior a la agencia France Presse, Pernod se mostr¨® muy cauto al afirmar que el armamento de las fuerzas serbias segu¨ªa "disperso", mientras la tarea de los cascos azules era precisamente de "controlar material agrupado". "Actualmente", a?adi¨®, "las condiciones no est¨¢n todav¨ªa satisfechas. El control s¨®lo ser¨¢ completo una vez que todas las armas hayan sido reagrupadas".

Las fuerzas serbias no est¨¢n obligadas a revelar el destino final de sus armamentos, siempre y cuando est¨¦n m¨¢s all¨¢ del per¨ªmetro de 20 kil¨®metros en tomo a Sarajevo o dentro de uno de los cinco puntos de control de la ONU, desparramados por las monta?as circundantes de la capital bosnia.

Un peque?o convoy compuesto por cuatro bater¨ªas antia¨¦reas, un blindado de transporte de tropas, un carro blindado T 55 y varios morteros sub¨ªa trabajosamente por las nevadas y resbaladizos senderos del monte Trebevic. "Estas armas van a Pale", asegur¨® a este diario Drago Vukadic, el vicecomandante del cuarto batall¨®n de Trebevic. Pale, la sede pol¨ªtica de los serbios bosnios, se encuentra a tan s¨®lo 16 kil¨®metros de Sarajevo, pero, con un per¨ªmetro de dos kil¨®metros a su alrededor, est¨¢ excluida de las zonas limpias de artiller¨ªa pesada impuestas por la ONU.

Desde las laderas de Trebevic, se divisaban envueltos en niebla y en silencio los quemados rascacielos de Sara evo. La tregua se respetaba. El tr¨¢fico circulaba sin precauciones a lo largo de carreteras serbias al alcance de francotiradores musulmanes. Sin embargo, hay opiniones controvertidas sobre si este callar de las armas ser¨¢ duradero. Mirko, polic¨ªa especial del Ej¨¦rcito serbio bosnio, no cree en el bombardeo de la OTAN pero tampoco en la paz. "Los musulmanes preparan una ofensiva para la primavera", asegura.

El secretismo informativo de la ONU y del comando serbio no permite saber si los retrasos en la retirada de las armas se deben a las condiciones meteorol¨®gicas o una decisi¨®n serbia de esconder o no entregar una parte de la artiller¨ªa. El l¨ªder serbio bosnio, Radovan Karadzic, sin embargo, aseguraba que cumplir¨ªa el acuerdo de retirada.

Los soldados serbios y la poblaci¨®n de Pale no denotaban nerviosismo alguno ante la posibilidad de un bombardeo. Centenares de personas acudieron ayer a la entrada de Pale -un lugar de veraneo antes de la guerra-, para dar la bienvenida a los cascos azules rusos que estaban a punto de llegar. Esperaban a los rusos m¨¢s como a libertadores que como a soldados al servicio de la ONU. Olvidaban que la tarea de los 450 hermanos eslavos es controlar las armas serbias.