Los serbios cantan victoria

ENVIADA ESPECIAL El l¨ªder serbio-bosnio Radovan Karadzic esper¨® hasta las tres de la madrugada de ayer antes de abandonar el edificio de la presidencia en Pale e irse a dormir. El ultim¨¢tum de la OTAN expir¨® a medianoche, pero las tropas serbias se hab¨ªan retirado o las armas ya hab¨ªan sido entregadas para que pasaran a control de las fuerzas de la ONU.No hubo necesidad de bombardear las posiciones serbias, pero el ruido de los aviones arrull¨® a Karadz1c y al resto de la poblaci¨®n en Pale, capital de la autoproclamada rep¨²blica serbia de Bosnia. Los aviones de la OTAN llevan meses controlando el espacio bosnio para ejercer el cumplimiento de la resoluci¨®n de la ONU de la exclusi¨®n de los vuelos a¨¦reos. En la madrugada de ayer, volaban excepcionalmente a muy baja altura.

Descansado, Karadzic apareci¨® por la tarde ante la prensa para precisar: "Un 50% de las piezas de artiller¨ªa han sido retiradas m¨¢s all¨¢ de 20 kil¨®metros de Sarajevo. El resto est¨¢ sometido al control de Unprofor [Fuerzas de Protecci¨®n de la ONU]. Habr¨¢n quedado algunas piezas sueltas, que por la nieve no pudieron ser transportadas. Esta noche se acabar¨¢ completamente la retirada". Joban Zametica, consejero y portavoz de Karadzic, asegur¨® ayer por la ma?ana que la tensi¨®n no hab¨ªa acabado a¨²n: "S¨®lo cuando todas las piezas de artiller¨ªa sueltas est¨¦n bajo control, podremos relajarnos".

Sin embargo, en la televisi¨®n local, que en la noche de espera del vencimiento del ultim¨¢tum emit¨ªa im¨¢genes de las matanzas de serbios, llenando la pantalla con sangre y cuerpos mutilados, con el objetivo de concitar m¨¢s odio contra el enemigo, se destacaba ayer la victoria serbia y se celebraba el cumplimiento del acuerdo entre Karadzic y el enviado especial de la ONU, Yasushi Akashi, del 6 de febrero. Karadzic nunca ha admitido que la retirada de la artiller¨ªa serbia se debiera al ultim¨¢tum de la OTAN. Tal vez por ello, no hubo ni un solo consejo a la poblaci¨®n civil de lo que deber¨ªa hacer en caso de un bombardeo.

Sigue el asedio

Sin embargo, la retirada de la artiller¨ªa serbia de las monta?as que rodean Sarajevo no significa el levantamiento del cerco de la ciudad. La infanter¨ªa permanece en sus posiciones. No hay entrada ni salida de la capital bosnia. Tampoco el Gobierno bosnio de Haris Silajdzic permite que la gente salga de la ciudad. Los habitantes de Sarajevo ya no temen por su vida, dado que la tregua se mantiene y no hay amenaza artillera, pero siguen asediados.

"Proponemos que Sarajevo sea una ciudad abierta", precis¨® ayer Karadzic, "para que los 60.000 serbios convertidos en rehenes ¨¦tnicos puedan salir". La apertura no significa la unificaci¨®n de las dos partes de la ciudad: una controlada por los musulmanes y otra por los serbios.

"No podemos hablar todav¨ªa de una vida normal", explica Jovan Zametica. "Estamos apenas estableciendo las condiciones para alcanzar la paz".

Karadzic sugiere que si el modelo de Sarajevo da resultados positivos, se podr¨ªa aplicar la misma f¨®rmula para las otras ciudades asediadas: Srebrenica, Gorazde, Tuzla y Zepa. M¨¢s a¨²n, el l¨ªder serbio-bosnio reconoci¨® que su Ej¨¦rcito controla un 72% del territorio de Bosnia, pero est¨¢ dispuesto a ceder una parte a los musulmanes para que ellos alcancen a controlar un 33,3% de Bosnia. Analistas militares se?alan que Karadzic defiende este enorme territorio gracias a la superioridad en armamentos, puesto que le faltan los soldados.

La noche del gran suspense pas¨®. No hubo bombardeos. Ning¨²n soldado serbio admiti¨® p¨²blicamente haber pasado miedo. Tampoco lo quer¨ªan admitir los observadores franceses desplegados en el monte Trebevic, a tan s¨®lo 50 metros de la posici¨®n de la infanter¨ªa serbia. Al menos, as¨ª lo aseguraban un d¨ªa despu¨¦s, mientras preparaban su nuevo paradero en el antiguo restaurante-mirador en Trebevic, donde la gente llegaba en funicular antes de la guerra para disfrutar de la vista panor¨¢mica.

Pasado el peligro del bombardeo y una vez retirada la artiller¨ªa serbia, quedan numerosos problemas sin resolver. La paz duradera no ha llegado. Es dif¨ªcil encontrar a un solo soldado serbio que diga que la guerra ha acabado.

Por el momento, los serbIos triunfan, pero la victoria est¨¢ lejos. El proceso de negociaciones contin¨²a. Mientras tanto, sigue la vida en condiciones de guerra. Eso s¨ª, sin disparos. En Belgrado, cientos de nacionalistas serbios se manifestaron ayer ante la Embajada de Rusia en se?al de agradecimiento.