La fiscal pide la absoluci¨®n de la joyera que mato a un atracador
La joyera de Madrid que dispar¨® el 14 de octubre de 1991 con un rev¨®lver y mat¨® a uno de sus atracadores tiene m¨¢s cerca la absoluci¨®n. La fiscal, al t¨¦rmino de la vista celebrada ayer en la Audiencia de Madrid, modific¨® sus conclusiones -inicialmente ped¨ªa un a?o de c¨¢rcel por un homicidio culposo o imprudente- y reclam¨® la absoluci¨®n. Consider¨® que la acusada, Mar¨ªa del Carmen Gim¨¦nez Gim¨¦nez, actu¨® en leg¨ªtima defensa cuando el fallecido quer¨ªa matarla con un cuchillo.El juicio contra la joyera coincide en el tiempo con dos recientes muertes que han levantado pol¨¦mica en la opini¨®n p¨²blica: el caso del tironero Samuel Chiabuto, muerto hace dos semanas por el disparo de Antonio SaiNz, padre del bicampe¨®n mundial de rallies, y el de Carlos Herrero Velasco, el due?o de un taller de cerrajer¨ªa asesinado a patadas hace cuatro d¨ªas en el centro de Madrid por otros dos ladrones.
La inquietud inicial de Mar¨ªa del Carmen Gim¨¦nez, que en determinados momentos se tradujo en l¨¢grimas, se torn¨® al final del juicio en alegr¨ªa contenida. Su abogado, Jos¨¦ Mar¨ªa Stampa Braun, defini¨® la decisi¨®n de la fiscal¨ªa como "una brisa de aire fresco en la confusi¨®n que suele haber en estos casos", y aleg¨® que la acci¨®n de Gim¨¦nez "es socialmente adecuada y l¨ªcita". "Estamos ante una honrada mujer que se dedica a su modesto trabajo".
Los hechos se produjeron el 14 de abril de 1991 en la joyer¨ªa Alviolo, en el n¨²mero 18 de la calle de Atocha de Madrid. La joyera hizo dos disparos contra uno de los dos ladrones: el primero le dio en la parte posterior del hombro derecho, y el segundo, en el hemit¨®rax.
El hecho de que el disparo entrase por la espalda (en su parte superior) y saliese por el hemit¨®rax izquierdo (parte frontal) fue lo que condujo al procesamiento de la joyera, puesto que. eso pod¨ªa implicar que dispar¨® cuando el atracador ya hu¨ªa. Asimismo, el testimonio del otro atracador insisti¨® en esa hip¨®tesis.
No obstante, la trayectoria descrita tambi¨¦n es posible -como sostuvieron los peritos en el juicio- en el caso de que el atracador estuviera inclinado hacia adelante, y ladeado, en actitud agresiva y empu?ando un cuchillo con la mano derecha.
PASA A LA P?GINA 3
El abogado de la v¨ªctima pidi¨® 17 a?os de c¨¢rcel para la joyera y calific¨® el hecho de homicidio
Seg¨²n la versi¨®n de la fiscal, los dos atracadores -Miguel Rodr¨ªguez Cancho, de 29 a?os (fallecido) y Jos¨¦ Enrique Galiano Garc¨ªa, de unos 48, que disfrutaban de un permiso carcelario- abordaron a Mar¨ªa del Carmen Gim¨¦nez cuando abr¨ªa el local. Tras decirle que se trataba de un atraco y amenazarla con una navaja, se introdujeron con ella dentro. Ella acaba de desayunar con su esposo en un bar cercano a la joyer¨ªa. Mientras Miguel Rodr¨ªguez, de 29 a?os, le apuntaba con el cuchillo, su acompa?ante llenaba con joyas una bolsa.Minutos despu¨¦s, lleg¨® al local el esposo de Mar¨ªa del Carmen. Abri¨® la puerta, pero la cerr¨® inmediatamente con llave al ver a ambos atracadores. Dej¨® la puerta cerrada y fue corriendo en busca de la polic¨ªa.
Seg¨²n la fiscal, Galiano golpe¨® con la bolsa los cristales blindados de la puerta, para intentar la huida. La bolsa se rompi¨® y las joyas cayeron al suelo. Aprovechando la confusi¨®n, Mar¨ªa del Carmen Gim¨¦nez cogi¨® un rev¨®lver que hab¨ªa en un caj¨®n cercano. Al ver que no pod¨ªan salir y que el marido hab¨ªa ido a avisar a la polic¨ªa, Galiano espet¨® a su compa?ero: "M¨¢tala, m¨¢tala", seg¨²n las conclusiones presentadas por la fiscal.
Miguel Rodr¨ªguez, con el cuchillo en la mano, dijo: "Te tengo que rnatar", e hizo adem¨¢n, seg¨²n la versi¨®n del fiscal y de la propia joyera, de clavarle el arma. Gim¨¦nez, que ya esgrim¨ªa el rev¨®lver en su poder, efectu¨® los dos disparos. "Le dispar¨¦ de frente", asegur¨® la j oyera, que ten¨ªa licencia de armas. "Cuando luego se dijo que ten¨ªa los disparos en la espalda no lo entend¨ªa, me qued¨¦ helada", agreg¨®.
El abogado de Miguel Rodr¨ªguez Cancho, la v¨ªctima, rechaz¨® esta posibilidad. Calific¨® los hechos como homicidio y pidi¨® 17 a?os de c¨¢rcel para Mar¨ªa del Carmen. En opini¨®n de este letrado, carece de sentido que Rodr¨ªguez hubiese intentado acuchillar a la j oyera cuando ¨¦sta esgrim¨ªa, en una habitaci¨®n de apenas 10 metros cuadrados, un rev¨®lver.
Jos¨¦ Enrique Galiano, compa?ero del fallecido, desminti¨® la versi¨®n del fiscal. Se?al¨® que su amigo Miguel Rodr¨ªguez recibi¨® ambos disparos cuando se dirig¨ªa a la puerta del local, de espaldas a las joyera, para mirar qu¨¦ ocurr¨ªa fuera.
?Uno o dos disparos?
Seg¨²n Galiano, en ese momento ya hab¨ªan llegado a la puerta del establecimiento el esposo de la acusada y dos agentes de la polic¨ªa. "Fue en ese momento cuando escuche los dos disparos", dijo Galiano, quien neg¨® que hubiese dicho a su acompa?ante que matase a Mar¨ªa del Carmen. El marido de la joyera confes¨® al tribunal que ¨¦l tambi¨¦n escuch¨®, desde detr¨¢s de la puerta, la expresi¨®n "m¨¢tala, m¨¢tala".
Los polic¨ªas, sin embargo, dijeron haber escuchado s¨®lo un disparo, de lo que se deduce que a¨²n no hab¨ªan llegado al local, matiz¨® la fiscal. Cuando entraron los agentes, Rodr¨ªguez yac¨ªa tendido boca arriba, con el cuchillo al lado, explicaron. La v¨ªctima ten¨ªa numerosos antecedentes penales por robos.
Todos los peritos judiciales coincidieron en que la joyera no abati¨® por la espalda a su atracador, sino que lo hizo de frente y cuando ¨¦ste, provisto de un cuchillo, intentaba matarla.
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