Un mes de arresto a una mujer por no dejar a su ex marido ver a su hija

Una mujer de 33 a?os, Asunci¨®n Jim¨¦nez, ha sido condenada por el Juzgado de lo Penal N¨²mero 3 de Valencia a un mes y un d¨ªa de arresto y a una multa de 100.000 pesetas por desobediencia a la autoridad, ya que se neg¨® reiteradamente a que su ex marido visitara a la hija de ambos. La madre alegaba que la compa?¨ªa de su ex c¨®nyuge pod¨ªa ser perjudicial "por sus antecedentes de abuso de menores". Jim¨¦nez ha recurrido la sentencia y se niega a que el padre vea a la ni?a mientras no se resuelva este recurso.En este momento Asunci¨®n Jim¨¦nez tiene abierto un segundo proceso por "desobediencia a decisi¨®n judicial". Si es condenada por segunda vez, podr¨ªa ir a la c¨¢rcel, por reincidencia. "Yo no quiero que mi mujer vaya a la c¨¢rcel", asegura Andr¨¦s Mar¨ªn, de 36 a?os, y funcionario de la Diputaci¨®n de Valencia. "No tiene ning¨²n sentido, porque entonces perder¨ªa toda posibilidad de reanudar el contacto con mi hija y con mi mujer para poder llegar a un acuerdo. Yo le he pedido siempre a la juez de familia que intentara arbitrar otras medidas antes de llegar a la v¨ªa penal", contin¨²a Mar¨ªn.

Andr¨¦s Mar¨ªn afirma que apenas ha visto a su hija, de tres a?os y medio, en cuatro ocasiones desde que lleg¨® la sentencia de separaci¨®n en octubre de 1992. Desde octubre ha conseguido que le dejen ver a su hija primero cinco minutos y luego 15 minutos todos los jueves en el colegio, durante la pausa del bocadillo. La sentencia de separaci¨®n le otorgaba unas visitas de tres horas durante ocho domingos al principio y luego los fines de semana alternos sin pasar la noche hasta que la ni?a cumpliera los tres a?os.

Seg¨²n la sentencia, los ex¨¢menes psicol¨®gicos han declarado a Mar¨ªn apto como padre. "Esto de que tengo antecedentes por abuso de menores es una barbaridad. Soy educador de menores y mi profesionalidad est¨¢ probada. Yo no digo que mi hija est¨¢, mal cuidada, pero est¨¢ claro que est¨¢ teniendo un referente educativo p¨¦simo porque su madre no es capaz de respetar las normas m¨ªnimas de convivencia si se salta las sentencias judiciales", concluye Andr¨¦s Mar¨ªn.