Follet¨ªn sobre hielo
Nueva entrega del duelo de las patinadoras Kerrigan y Harding en la pista de los Juegos de Invierno
El follet¨ªn de las patinadoras Nancy Kerrigan y Tonya Harding pasa hoy el primer examen deportivo. Despu¨¦s de convertirse en uno de los acontecimientos del a?o en Estados Unidos y en el mundo deportivo, ambas dirimir¨¢n en la pista de hielo del anfiteatro de Hamar, a 60 kil¨®metros de Lillehammer, su real aspiraci¨®n al reparto de medallas en los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno. El Skategate, tambi¨¦n conocido como el Dallas sobre hielo, llega al cap¨ªtulo central, el del triple salto mortal. Las 6.000 plazas del pabell¨®n han quedado exiguas ante la mayor expectaci¨®n que se haya creado nunca en el mundo del patinaje. Ambas est¨¢n entre las favoritas, pero quiz¨¢ no tanto como para desbancar a las dos mejores, la francesa Surya Bonaly y la ucrania Oksana Baiul."?Con cu¨¢l te quedar¨ªas?", le preguntaron al esquiador italiano Alberto Tomba cuando lleg¨® el pasado jueves a Noruega. "Con las dos", contest¨®. Conociendo a Tomba, latin lover oficial de los Juegos, es normal que dijera eso. Sin embargo, hay diferencias notables entre ambas. Kerrigan, agredida con una barra de hierro el pasado 6 de enero mientras se entrenaba, es la buena del gui¨®n. A sus 24 a?os representa la elegancia y la belleza bostonianas, el prototipo de la t¨ªpica chica bien norteamericana. Ha conseguido mejores resultados internacionales y fue medalla de bronce en Albertville 92. Durante su estancia en Noruega ha mantenido una postura diplom¨¢tica y digna, e incluso acept¨® saludar a su rival tras su llegada.
Tonya Harding, la rubia mala, sospechosa de haber participado en la agresi¨®n, realizada por su ex marido, es white trash, basura blanca de Portland (Oreg¨®n), como se califica en su pa¨ªs a los blancos de clase baja. Gan¨® el campeonato nacional al no poder participar Kerrigan y se permiti¨® alardear de ello. Vivi¨® en Albertville su gran frustraci¨®n al quedar cuarta, sin medalla, tras Kerrigan. Pese a haber sido implicada por su ex marido en el compl¨®, los jueces no han presentado cargos contra ella. Pero ha venido a los Juegos con la opini¨®n contraria de la federaci¨®n de patinaje de su pa¨ªs y de una mayoritaria encuesta popular. No se le perdona, aunque llorara en p¨²blico al admitirlo, que conociera el plan de la agresi¨®n nada m¨¢s producirse y no lo comunicara a la polic¨ªa.
"Antes de que terminen los Juegos s¨®lo puedo concentrarme para conseguir mi sue?o de garlar la medalla de oro. Despu¨¦s podr¨¦ sentarme y llorar", ha declarado Harding, que sufre asma cr¨®nico y usa inhaladores antes y despu¨¦s de los ejercicios. Por eso hace otros deportes m¨¢s tranquilos, navega y conduce autom¨®viles. En cambio, Kerrigan, ya recuperada de la agresi¨®n, esqu¨ªa y juega al hockey.
Las patinadoras efect¨²an hoy el denominado programa t¨¦cnico, cuya duraci¨®n es de 2.40 minutos. La puntuaci¨®n tiene dos notas. La primera se refiere a los ocho ejercicios obligatorios (saltos, pasos, etc¨¦tera), y la segunda, a la presentaci¨®n. El programa t¨¦cnico supondr¨¢ un tercio de la puntuaci¨®n global, a completar el viernes en el llamado programa largo. Cientos de c¨¢maras y periodistas estar¨¢n atentos a este particular duelo: Kerrigan la buena, defiende el lado art¨ªstico. Harding, la mala, es m¨¢s potente f¨ªsicamente. Su habilidad decidir¨¢ con cu¨¢l de las dos se quedan los calificadores.
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