El Ej¨¦rcito no tendr¨¢ suficientes reclutas a partir de 1997 debido al auge de la objeci¨®n

La luz roja ya se ha encendido en los ministerios de Defensa y Justicia. El crecimiento de la objeci¨®n de conciencia en Espa?a, sin parang¨®n en ning¨²n pa¨ªs del mundo, unido a la dr¨¢stica ca¨ªda de la natalidad, amenaza con llevar a la quiebra el actual modelo de servicio militar antes de que acabe el siglo. A partir de 1997, las Fuerzas Armadas espa?olas van a tener dificultades cada vez m¨¢s serias para reclutar suficientes j¨®venes con los que nutrir sus filas. Tanto el director del Servicio Militar, Laureno Garc¨ªa, como el de la Objeci¨®n de Conciencia, Pablo Santolaya, han expresado su preocupaci¨®n por el problema.

El auge de la objeci¨®n r¨ªo ser¨ªa tan grave para Defensa si no coincidiera con los efectos de la dr¨¢stica ca¨ªda del ¨ªndice de la natalidad que se produjo en Espa?a tras la muerte de Franco. Si los hijos del baby boom llegaron a filas en los ochenta, lo que permiti¨® incluso excedentes de cupo durante varios a?os, ahora les toca turno a los hijos de la p¨ªldora y de la popularizaci¨®n de los sistemas anticonceptivos.En 1995 habr¨¢ en Espa?a 330.000 muchachos con 19 a?os, la edad de incorporaci¨®n a la mili. En el 2.003 ser¨¢n s¨®lo 220.000. La reducci¨®n del n¨²mero de varones en edad militar, que ya empieza a apreciarse, se acelerar¨¢ a partir de 1997.

El pasado a?o fueron 68.209 los j¨®venes espa?oles que solicitaron ser reconocidos como objetores de conciencia; un 61% m¨¢s que el a?o anterior. Entre el 1 de enero y el 21 de febrero pasados, se presentaron otras 10.782 solicitudes. De continuar este ritmo, 1994 terminar¨¢ con 106.000 nuevos objetores.

"Si la objeci¨®n de conciencia no entra en unos par¨¢metros similares a lo que ocurre en el resto de Europa, podr¨ªamos llegar a tener problemas", ha admitido Laureano Garc¨ªa. "Es un tema que nos preocupa a todos. Es un tema aut¨¦nticamente de Estado. Porque ustedes hace poco que aprobaron un modelo de servicio militar que es el vigente y es posible que en el futuro, cuando se fijen las necesidades anuales de la defensa, haya problemas para encontrar el n¨²mero suficiente" de soldados, dijo Pablo Santolaya a los diputados.

Los ej¨¦rcitos se hab¨ªan preparado para esta situaci¨®n con la nueva ley de Plantillas, recientemente aprobada en el Parlamento. Seg¨²n el modelo de Fuerzas Armadas previsto para el a?o 2.000, hacen falta 50.000 soldados profesionales y 80.000 de reclutamiento obligatorio.

A estos 80.000 soldados de reemplazo hay que sumar 20.000 m¨¢s para que las plantillas est¨¦n cubiertas todo el a?o, ya que la mili s¨®lo dura nueve meses. Adem¨¢s, son necesarios otros 15.000 para compensar el porcentaje de j¨®venes sorteados -entre el 15% y el 20% del total- que no se incorpora nunca a su destino. Finalmente, mantener un contingente de 50.000 soldados profesionales obliga a renovar cada a?o de 8.000 a 10.000 plazas. En total, unos 123.000 soldados.

Esta cifra es sensiblemente inferior a los 210.000j¨®venes reclutados en 190, pero excesiva con 100.000 objetores anuales. Hay que tener en cuenta que unos 35.000 j¨®venes se libran cada a?o de la mili por enfermedad u otros motivos y que buena parte de los 180.000 que aplazan su incorporaci¨®n a filas no ingresan nunca en el ej¨¦rcito, al convertir su pr¨®rroga en exenci¨®n definitiva.

El nuevo reglamento del servicio militar, aprobado en 1993, endurece las condiciones para librarse de la mili por motivos de salud o aplazarla por estudios, pero a¨²n es pronto para cuantificar sus efectos y no puede compensar la explosi¨®n de la objeci¨®n de conciencia.

Nadie controla

Para Defensa, buena parte del ¨¦xito de la objeci¨®n radica en que muchos j¨®venes no realizan ning¨²n tipo de prestaci¨®n, ni militar ni sustitutoria, ya que no hay plazas suficientes para emplearlos a todos, y otro grupo nada desde?able cumple s¨®lo en teor¨ªa su servicio, pues nadie los controla. Son, en expresi¨®n del director general del Servicio Militar, "objetores de conveniencia".De los 182.094 objetores oficialmente reconocidos en Espa?a desde 1985, primer a?o de vigencia de la Ley de Objeci¨®n, 57.840 han sido llamados a cumplir la prestaci¨®n sustitoria. M¨¢s de 20.000 fueron eximidos del servicio civil y 115.779 est¨¢n pendientes de incorporarse.

Las condiciones en que se cumple la prestaci¨®n son, salvo excepciones, m¨¢s c¨®modas que la mili: el 98% de los objetores se queda en su municipio, mientras que el 75% de los soldados se queda en su regi¨®n militar. Por quedarse en su regi¨®n militar se entiende, por ejemplo, que un soldado de Barcelona puede ser destinado a Jaca (Huesca). En compensaci¨®n, la prestaci¨®n de los objetores dura 13 meses, frente a nueve de la mili.

Justicia est¨¢ ultimando un plan de reforma de la prestaci¨®n sustitutoria que incluir¨¢ la creaci¨®n de 28.000 nuevas plazas este a?o y la inspecci¨®n del trabajo que realizan 5.600 objetores. S In embargo, el propio Santolaya reconoci¨® que el plan, con una dotaci¨®n de 3.000 millones de pesetas, "puede ser insuficiente a la hora de reconducir el fen¨®meno de la objeci¨®n de conciencia en las actuales dimensiones que ha adquirido en Espa?a".

Fuentes de Defensa apuestan por endurecer la prestaci¨®n sustitutoria de forma que se disuada a quienes piensan que es m¨¢s c¨®modo ser objetor que soldado, pero este planteamiento podr¨ªa dar alas a los insumisos, que se niegan a realizar tanto la mili como la PSS, y que suman ya 9.393, seg¨²n el Movimiento de Objeci¨®n de Conciencia (MOC).