El efecto de la tragedia

Los dramas m¨¢s atroces tienen a menudo un efecto saludable: m¨¢s all¨¢ del horror y de la rabia, sirven de electrochoque, rompen los falsos pretextos, adelantan las tomas de conciencia. El acto terrorista que abati¨® a 52 palestinos el viernes 25 de febrero a la hora de la oraci¨®n en la mezquita de Hebr¨®n habr¨¢ contribuido as¨ª a revelar una evidencia: el extremismo de una minor¨ªa de colonos jud¨ªos armados en Cisjordania es el obst¨¢culo principal en el camino de la paz abierto mediante el acuerdo hist¨®rico del 13 de septiembre de 1993. ( ... ) Dios sabe si una tragedia tal era previsible. En este sentido, la izquierda israel¨ª no puede abogar por la sorpresa. ?No es el drama -iron¨ªa de la historia- obra de un residente en uno de los m¨¢s antiguos asentamientos jud¨ªos de Cisjordania, construido desde 1970 con la bendici¨®n de los laboristas?Todos los Gobiernos de Israel tienen -en distintos grados- su parte de responsabilidad en el surgimiento -y posterior radicalizaci¨®n- del extremismo jud¨ªo en los territorios. ( ... ) Explotando la inmensa y leg¨ªtima emoci¨®n creada por la matanza de Hebr¨®n, los enemigos de la paz -islamistas a la cabeza- echan la culpa, en el lado palestino, a la OLP y a su jefe Arafat. Sin embargo, este nuevo drama podr¨ªa tener como efecto parad¨®jico incitar a los negociadores a acelerar el paso. ( ... ) M¨¢s que nunca, se confirma ante los fan¨¢ticos la alianza de objetivos entre los centristas de ambos campos.

28 de febrero