El pacto de Bossi con Forza Italia de Berlusconi hunde a la Liga Norte
Los sondeos indican que los votos que Forza Italia obtenga en las elecciones generales de los pr¨®ximos d¨ªas 27 y 28 de marzo vendr¨¢n de las filas democristianas, pero tambi¨¦n masivamente de la Liga Norte, que est¨¢ sufriendo una aut¨¦ntica sangr¨ªa desde que se ali¨® con el movimiento de Silvio Berlusconi. Por ello, el eje parad¨®jico e insistente de esta campa?a siguen siendo los ataques que Umberto Bossi, el l¨ªder de la Liga, visiblemente deprimido, propina cada d¨ªa a Falsa Italia, apodo que da a sus aliados."La campa?a electoral acalora, como acaloran tambi¨¦n las calumnias y las mentiras", proclam¨® ayer Berlusconi en Florencia, en una reuni¨®n nacional de Forza Italia. Unas horas antes, el s¨¢bado, Bossi hab¨ªa celebrado un mitin en la misma capital toscana para advertir a sus seguidores: "Cuando vot¨¦is, tened presente que, si lo hac¨¦is por Berlusconi, votar¨¦is m¨¢s bien por toda la banda de reciclados que lleva detr¨¢s".
La palabra "reciclado" significa para Bossi el elemento del viejo sistema corrupto que trata de disimular su condici¨®n para incorporarse a la nueva pol¨ªtica italiana. Desde el primer d¨ªa de la campa?a, en lugar de atacar a los "estatalistas" de la izquierda, el l¨ªder de la Liga no ha parado de proclamar que Forza Italia no es m¨¢s que el caballo de Troya de todos esos indeseados.
M¨¢s duras son sus intervenciones contra la Alianza Nacional del ex neofascista Glanfranco Fini, tercera pata del precario modelo de derecha urdido por Berlusconi. "El norte antifascista no dar¨¢ jam¨¢s un voto a los fascistas de Fini. No votar¨¢ por quien la tiene... fina. Nosotros hemos cerrado un acuerdo electoral con Berlusconi, pero con, los fascistas no tenemos nada que ver. Si acaso, ser¨¢ Berlusconi el que ha cerrado un pacto con ellos", reiter¨® el s¨¢bado Bossi.
Por si hubiera alguna duda de la seriedad de sus palabras, ha circulado una nota manuscrita que Bossi envi¨® el pasado 3 de marzo a todos los secretarios de la Liga Norte para imponerles "la prohibici¨®n absoluta de apoyar o presentar en cualquier modo a los candidatos de Forza Italia". El s¨¢bado, en Florencia, Bossi subray¨® p¨²blicamente esa actitud cuando ech¨® con cajas destempladas a un seguidor de Berlusconi que se acerc¨® a saludarle en un restaurante. "T¨², l¨¢rgate con los de tu Falsa Italia, que con la Liga no tienes nada que celebrar", le dijo.
El ¨²ltimo sondeo del CIRM, un instituto independiente, indica que, desde enero, las intenciones de votar por la Liga han ca¨ªdo del 13% al 8%, mientras las de Forza Italia sub¨ªan del 11 % al 27% y las de centro ex democristiano ca¨ªan del 22% al 15%. Las expectativas de voto del Partido Democr¨¢tico de la Izquierda han bajado tambi¨¦n ligeramente, del 22% al 2l%.
Ca¨ªda previsible
Pese a todas las cautelas que merecen estos sondos -poco adecuados, por otra parte, para estimar los resultados de unas elecciones que, por lo que se refieren al 75% de los esca?os, no se regir¨¢n por el sistema proporcional, sino por el uninominal mayoritario-, la ca¨ªda de la Liga tras el pacto con Berlusconi era previsible.
Crecida como una imparable protesta contra el sistema, la Liga ten¨ªa que pagar su acercamiento a un empresario que se desarroll¨® a la sombra de los Gobiernos de Bettino Craxi y Giulio Andreotti. Por otra parte, Berlusconi ofrece una imagen m¨¢s. razonable y una salida a muchos meridionales establecidos en el norte que se identifican con la revuelta fiscal que representa Bossi, pero no con sus consigas racistas o separatistas.
Las tensiones en el llamado "polo liberal democr¨¢tico" indican que estos pactos electorales dif¨ªcilmente se convertir¨¢n en pactos de Gobierno, como ya advierten sus mentores. Y demuestran que la derecha italiana, desde el centro ex democristiano hasta el nacionalismo de Fini, est¨¢ completamente por hacer, incluso si fuera la m¨¢s votada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.