Maragall presenta su candidatura para presidir el Comit¨¦ de las Regiones de la UE

La elecci¨®n del presidente del Comit¨¦ de las Regiones, la instituci¨®n creada en el Tratado de Maastricht para reforzar las relaciones entre la Uni¨®n Europea (UE) y los ciudadanos, se ha convertido en una cuesti¨®n de ¨ªndole dom¨¦stica al estar implicados directamente el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; y el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall. El alcalde, en su condici¨®n de presidente del Consejo de Regiones y Municipios de Europa (CMRE), ha presentado su candidatura, pero ¨¦sta tropieza con la oposici¨®n radical de Pujol, quien, a su vez, preside la Asamblea de las Regiones de Europa (ARE).

Los municipios agrupados en el CRME han presentado a su presidente, Maragall, como ¨²nico candidato para la elecci¨®n de ma?ana en Bruselas. Mientras, las regiones se encuentran sumidas en una profunda divisi¨®n y no han resuelto si el aspirante al cargo ser¨¢ el presidente del Gobierno regional de Flandes, Luc van de Brande, del CPV (partido popular cristiano flamenco); Jacques Blanch, perteneciente a la UDF (Uni¨®n para la Democracia Francesa), o un tercer aspirante que bien podr¨ªa ser el propio Jordi Pujol, si tuviera asegurada la victoria.El resultado de la votaci¨®n se presenta incierto. El n¨²mero de representantes en los que recae la elecci¨®n del presidente del Comit¨¦ de las Regiones es de 189. Una primera divisi¨®n pol¨ªtica es la que se da entre los representantes de las regiones (99) y los de los municipios (90). A ¨¦sta se superpone la pertenencia de unos y otros a una determinada adscripci¨®n pol¨ªtica. Un total de 97 militan en partidos de derecha y 76 lo hacen en la izquierda. Para evitar el enfrentamiento y una votaci¨®n que perjudique el nacimiento del organismo europeo, Maragall ha propuesto que la presidencia sea rotatoria y que el primer a?o la ocupe un representante regional y, al siguiente, uno municipal.

El alcalde de Barcelona se?al¨® ayer: "En Europa hay unos elementos de referencia y unas tradiciones. La rotaci¨®n, el equilibrio, el pacto. Con la alternancia dar¨ªamos estabilidad y fuerza al organismo". Una de las preocupaciones de Jacques Delors, presidente de la Comisi¨®n Europea -¨®rgano ejecutivo de la VE- es evitar que las rivalidades den al traste con el futuro del organismo. Pujol, en nombre de la ARE, ha rechazado la propuesta alegando que no tiene sentido que el presidente de un organismo que lleva en su nombre la palabra regional est¨¦ dirigido por un representante local.

Detr¨¢s de la batalla entre Pujol y Maragall subyace su permanente enfrentamiento en la vida pol¨ªtica catalana y el hecho de que el alcalde de Barcelona no haya desvelado a¨²n si optar¨¢ a la presidencia de la Generalitat en las elecciones auton¨®micas que se han de celebrar en 1996.

En la Generalitat se opina que la presidencia del Comit¨¦ de las Regiones es una plataforma apetitosa, con proyecci¨®n europea y que no est¨¢n las cosas como para facilitar el camino a Maragall.

Al explicar los riesgos de su candidatura, Maragall asegur¨®: "Catalu?a y Barcelona han de arriesgar sabiendo que pueden perder. Hay que aprovechar los ritmos de la historia. Hay que abordar esta cuesti¨®n con generosidad, ya que no es tamos luchando por nosotros sino por una causa".

Maastricht otorga al Comit¨¦ de las Regiones tareas consultivas en materias como educaci¨®n, formaci¨®n profesional y juventud, cultura y salud p¨²blica, redes transeuropeas de transportes, telecomunicaciones y energ¨ªa y fondos estructurales, y m¨¢s en concreto, el Fondo de Cohesi¨®n.