...83 a?os despu¨¦s
Purificaci¨®n Guti¨¦rrez, trabajadora de Santana, descubre su personal D¨ªa de la Mujer
Purificaci¨®n Guti¨¦rrez P¨¦rez vive pendiente de un hilo. Trabaja en la factor¨ªa de Santana Motor en Linares (Ja¨¦n). El d¨ªa de hoy tendr¨¢ un significado es pecial para ella, porque ser¨¢ la primera vez que sienta con intensidad que es eso del D¨ªa Internacional de la Mujer. A los 83 a?os de las hist¨®ricas protestas de unas obreras textiles neoyorquinas, Purificaci¨®n asistir¨¢ por primera vez a una manifestaci¨®n de las organizadas con motivo del D¨ªa de la Mujer Trabajadora. Este a?o, la cita de toda la provincia es en Linares, porque las mujeres quieren brindar su solidaridad a los trabajadores de Santana Motor. Purificaci¨®n tiene 32 a?os y lleva 15 trabajando para esa empresa, donde entr¨® apenas cumplidos los 18 a?os. Ahora teme por su puesto de trabajo y sigue con atenci¨®n las negociaciones que el comit¨¦ de empresa mantiene con la multinacional que es accionista mayoritaria de Santana, la japonesa Suzuki. "Otros a?os, el D¨ªa de la Mujer lo hab¨ªa pasado con cierta indiferencia, pero ¨¦ste me he dado cuenta de que es necesario movilizarse", dec¨ªa ayer. En ella ha despertado una conciencia dormida y se muestra radical en la defensa de la mujer: "La mayor¨ªa somos m¨¢s responsables que los hombres, pero tenemos que demostrar constantemente que somos capaces de hacer nuestro trabajo y de hacerlo bien".Nunca dejar¨¢ de trabajar, asegura, aunque desde hace 15 d¨ªas pesa sobre ella la sombra del paro y el temor por el futuro. Tiene dos hijas, Estefan¨ªa, de nueve a?os, y Shayla, de siete. Su marido tambi¨¦n trabaja en Santana. "`Es f¨¢cil imaginar la inquietud que sentimos: si esta empresa se viene abajo, mi familia tambi¨¦n". Si la factor¨ªa no contin¨²a, o si una reducci¨®n de plantilla les afectase, tendr¨¢n que dejar Linares. "Seguir¨¦ trabajando, porque ¨¦sa es la ¨²nica manera de sentir que est¨¢s en el mundo. Si no tienes un empleo fuera de casa es f¨¢cil caer en los t¨®picos y quedarte encerrada sin salir del mundo de los culebrones" .
Purificaci¨®n asegura que los empresarios no quieren trabajadoras con el perfil que ella presenta, "porque temen que puedas quedar embarazada otra vez, aunque yo no quiero tener m¨¢s hijos". Percibe la existencia de discriminaci¨®n en el mercado laboral y expone un ejemplo claro: las mujeres que trabajan en la recolecci¨®n de la aceituna en Ja¨¦n cobran menos que los hombres. "El sueldo de estas mujeres est¨¢ por debajo que el de los hombres y a la hora de dar el callo lo dan como el que m¨¢s". Dice que la capacidad de trabajo de la mujer es incluso superior a la del hombre, ya que adem¨¢s de realizar su actividad fuera de casa tiene la responsabilidad de mantener el hogar. "A la hora de tomar decisiones serias se cuenta con el apoyo del marido, pero en la vida cotidiana soy yo la que mueve los palillos de mi casa", insiste Purificaci¨®n sin dudar.
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