Bilbao se hace la 'cirug¨ªa est¨¦tica' tras el ejemplo de Barcelona y Sevilla

La ruina econ¨®mica de la industria pesada vizca¨ªna ha logrado fundir a todas las fuerzas pol¨ªticas en un respaldo un¨¢nime a un proyecto urban¨ªstico tan ambicioso como lo fueron los Juegos Ol¨ªmpicos para Barcelona o la Expo para Sevilla. Se llama Bilbao R¨ªa 2000, y puede observarse en unas maquetas que desde hoy se exhiben en la sala de exposiciones del Ministerio de Obras P¨²blicas en el paseo de la Castellana de Madrid.

La r¨ªa de Bilbao tiene los a?os contados como puerto fluvial. Euskalduna ha cerrado; la estaci¨®n de contenedores se traslada a las afueras, al superpuerto que se construye m¨¢s all¨¢ de Santurce, frente al Cant¨¢brico. Todo el suelo industrial que bordea la r¨ªa se ha recalificado, dentro de una actuaci¨®n ambiciosa que aprovecha el declive econ¨®mico para transformar Bilbao en una de las grandes ciudades del eje atl¨¢ntico europeo. La ciudad seguir¨¢ contando con el puerto m¨¢s importante de Espa?a, pero fuera de su casco urbano.El lavado de cara del ¨¢rea metropolitana bilba¨ªna surgi¨® al fundirse en un ministerio ¨²nico Transportes y Obras P¨²blicas. Todas las contradicciones derivadas de la crisis afloraron como flecos dependientes del ministerio refundido por Jos¨¦ Borrell: 100.054 metros cuadrados de puerto en el coraz¨®n de la ciudad; otros 93.873 liberados por el cierre de Euskalduna; Renfe ten¨ªa desperdigados por la ciudad terrenos equivalentes a 37 campos de f¨²tbol, por enumerar algunas cifras.

Aportaciones de terreno

Simult¨¢neamente, las administraciones de la regi¨®n y colectivos sociales y empresariales se embarcaron en la operaci¨®n Bilbao Metr¨®poli 30 con la idea de impulsar iniciativas capaces de promover el renacimiento de una comarca en crisis y lavar una imagen exterior te?ida por el terrorismo. Ya han conseguido atraer la sede del Instituto Europeo del Software.

Entre unos y otros constituyeron Bilbao-R¨ªa 2.000. Esta sociedad no dispone de fondos, al, contrario que sus predecesoras en Barcelona o Sevilla. Las aportaciones de sus socios son patrimoniales: el Estado aporta suelo a trav¨¦s de Renfe, Puertos y el INI; el Ayuntamiento aporta otro 15% y lo recalifica, mientras la Diputaci¨®n vizca¨ªna y el Gobierno vasco promueven edificios.

Bilbao-R¨ªa 2.000, dirigida por Pablo Otaola, vende el producto: una nueva ciudad limpia con parques, teatro de la ¨®pera, museos, rascacielos, estaciones, aeropuerto y metro en construcci¨®n siguiendo los planos de algunos de los arquitectos m¨¢s famosos del mundo, entre ellos Eduardo Leira, Santiago Calatrava, Norman Foster, Cesar Pelli y el canadiense Frank Ghery, que ya levanta los cimientos del futuro museo Guggenheim. El elevado coste y los vol¨²menes rupturistas del proyecto de Ghery han suscitado opiniones dispares.

La ciudad contar¨¢ con una autov¨ªa de circunvalaci¨®n, a cargo de la Diputaci¨®n de Vizcaya, pero queda pendiente la conexi¨®n entre las autopistas de Burgos y San Sebasti¨¢n, que confluyen en la ciudad. Renfe, por su parte, rescata un proyecto de Indalecio Prieto para sepultar la estaci¨®n de Am¨¦zola y liberar su techo para viviendas y zonas ajardinadas.