El Gobierno busca una soluci¨®n para la falta de liquidez de Torraspapel

El Gobierno est¨¢ estudiando un plan de salvaci¨®n para Torraspapel, filial de Torras-KIO, elaborado por un grupo industrial catal¨¢n que est¨¢ dispuesto a aportar capital. ?ste pone como condici¨®n controlar la gesti¨®n. La Administraci¨®n apoya este plan ante el temor de que las deficiencias de la actual gesti¨®n y la falta de liquidez colapsen la papelera. La propuesta se produce cuando las negociaciones entre el Gobierno y KIO para que el ICO conceda un cr¨¦dito de 15.000 millones est¨¢n bloquedas.

La entrada de nuevos accionistas en el capital de Torraspapel, cuyo actual consejero delegado es Ra¨²l Chamorro, generar¨ªa un mayor clima de confianza entre las instituciones financieras, que ahora le niegan cr¨¦ditos. Torraspapel tiene un resultado de explotaci¨®n positivo pero que no puede mantener por falta de liquidez. Seg¨²n las fuentes consultadas, las necesidades de financiaci¨®n bancaria inmediata a las que se enfrenta Torraspapel ascienden a unos 4.000 millones de pesetas, lo que est¨¢ complicando el funcionamiento diario de la empresa.El proyecto fue presentado al secretario de Estado de Econom¨ªa, Alfredo Pastor, quien lo expuso en una reciente reuni¨®n que celebr¨® en Londres con los m¨¢ximos responsables del grupo kuwalt¨ª KIO.

El apoyo de la Administraci¨®n a la participaci¨®n de nuevos accionistas tiene su origen en la convicci¨®n de que el actual propietario de Torraspapel, el grupo Torras-KIO, no asumir¨¢ en solitario ni las grandes inversiones necesarias para modernizar la empresa, estimadas en 15.000 millones de pesetas, ni las m¨¢s urgentes para atender las necesidades de financiaci¨®n, de acuerdo con las fuentes consultadas.

Este es el caso tambi¨¦n de otra empresa del grupo, la qu¨ªmica Ercros, cuyas necesidades de liquidez para la cobertura de su fondo de pensiones ascienden a 8.000 millones.

La inquietud de la Administraci¨®n deriva de la falta de una estrategia empresarial definida por parte de los kuwait¨ªes, quienes tienen el centro de decisi¨®n en Londres. Los actuales gestores no comparten esta preocupaci¨®n y se resisten a reconocer estas dificultades.

Torraspapel es uno de los principales grupos papeleros espa?oles, con una facturaci¨®n cercana a los 80.000 millones de pesetas y una plantilla de 3.900 trabajadores. La papelera posee nueve factor¨ªas repartidas en ocho provincias.

La gravedad de la situaci¨®n financiera por la que atraviesa Torraspapel se comprende si se tiene en cuenta que a ra¨ªz de la crisis del Grupo Torras, hace m¨¢s de un a?o, la papelera ya estuvo al borde de la suspensi¨®n de pagos. Desde entonces, la empresa apenas ha recibido nuevas aportaciones para superar la situaci¨®n.

Desde hace varios meses, la Administraci¨®n y los responsables de Torraspapel negocian un acuerdo que permita aportar unos 6.000 millones para financiar la adquisici¨®n de materias primas. Tambi¨¦n se pretende reducir la deuda. Aportaci¨®n kuwait¨ª

KIO, por su parte, ha propuesto desembolsar 3.000 millones de pesetas directamente al capital de Torraspapel y convertir tambi¨¦n en capital un volumen de la deuda que tiene concedida a la empresa. El volumen de esta conversi¨®n de deuda en capital equivaldr¨ªa a la cifra que el ICO facilite en forma de cr¨¦dito.

Las fuentes de KIO consultadas en Londres opinan que la Administraci¨®n tambi¨¦n deber¨ªa participar en el capital de Torraspapel con otros 3.000 millones. Esta postura no ha sido asumida por Alfredo Pastor, quien parece dispuesto a asegurar la concesi¨®n del cr¨¦dito del ICO s¨®lo en el caso de que se produzcan cambios en la gesti¨®n.