Grecia culpa a Espa?a del fracaso de las negociaciones para la adhesi¨®n noruega

El tren r¨¢pido de la adhesi¨®n de Austria, Finlandia, Suecia y Noruega ha descarrilado, y el guardagujas, la presidencia griega, se?ala al culpable con el dedo: Espa?a. As¨ª quedaron las cosas ayer de madrugada, tras la ¨²ltima tanda de negociaciones entre Noruega y la Uni¨®n Europea (UE) para intentar culminar las conversaciones de ampliaci¨®n. El ministro griego de Asuntos Europeos, Teodoros Pangalos, no tuvo empacho en responsab¨ªlizar una y otra vez a la delegaci¨®n espa?ola del fracaso. Espa?a exige el acceso a m¨¢s recursos bacaladeros en aguas noruegas e insiste en mantener la actual minor¨ªa de bloqueo en las votaciones comunitarias.

LLU?S BASSETS Las conversaciones se reanudan el pr¨®ximo martes, pero el clima se ha enrarecido despu¨¦s de una noche en la que hubo roces y palabras de m¨¢s. Es la primera vez que Espa?a llega tan lejos en un Consejo de Ministros, despu¨¦s de a?os y a?os esgrimiendo amenazas de bloquear. Esta vez Espa?a bloque¨®. Con la ayuda de Portugal, en la negociaci¨®n pesquera. Con la del Reino Unido y de una Italia dispuesta a ceder a la m¨ªnima presi¨®n, en la negociaci¨®n sobre el sistema de votaci¨®n y, en concreto, la posibilidad de que dos pa¨ªses grandes y uno peque?o o lo que es equivalente, 100 millones de habitantes, puedan seguir impidiendo como hasta ahora una decisi¨®n del Consejo.La sesi¨®n de la noche del martes al mi¨¦rcoles fue de una tensi¨®n extrema. La presi¨®n sobre la representaci¨®n espa?ola fue aumentando a lo largo de la jornada. "Kinkel [el ministro alem¨¢n de Exteriores] estuvo educado, cosa que no se puede decir de Pangalos", asegur¨® a la salida uno de los asistentes. Quien sufri¨® toda la violencia de la situaci¨®n fue el ministro de Exteriores, Javier Solana, un hombre con fama de dialogante y de tranquilo que tiene muy buenas relaciones con sus colegas del Consejo de Ministros. Solana abandon¨® la cena de los Doce ante una de las impertinencias del presidente de la sesi¨®n.

Pangalos se?al¨® a Espa?a como "la delegaci¨®n que ha obstaculizado la negociaci¨®n". Habl¨® tambi¨¦n de "falta de voluntad pol¨ªtica". El ministro griego fue desgranando sus reproches con frialdad y dureza, intentando ofrecer una imagen de Espa?a como pa¨ªs solo y encastillado en su empecinamiento: "Tengo la impresi¨®n de que Portugal est¨¢ preparado para aceptar, pero Espa?a, desgraciadamente no lo ha querido y todav¨ªa no s¨¦ por qu¨¦", asegur¨® en referencia a la pesca.

Seg¨²n Pangalos, "todas las peticiones razonables han sido satisfechas". "Me disgusta tener que describir una negociaci¨®n como ¨¦sta", subray¨® en un reproche encubierto m¨¢s. Noruega, en cambio, recibi¨® todo tipo de elogios del presidente griego: "Buena disposici¨®n, grandes pruebas de flexibilidad". La propia Grecia, seg¨²n asegur¨® en un gesto casi teatral, renunci¨® a su cuota de bacalao para redondear el paquete espa?ol. Son 550 toneladas de bacalao, dijo una fuente espa?ola, que Pangalos cobrar¨¢ de la Comisi¨®n mediante fondos estructurales de iniciativa comunitaria.

Llegar hasta el final

"Las palabras de la presidencia me impresionan poco", asegur¨® Solana. La delegaci¨®n espa?ola se mostr¨® dispuesta a llegar tan lejos como haga falta. "Hay muchos intereses de Espa?a que no coinciden con los intereses comunitarios, y si la posici¨®n final no puede ser aceptada ya saben ustedes las consecuencias que esto tendr¨¢", asegur¨® el ministro.

Fuentes de la Comisi¨®n Europea aseguraron que hay "una comprensi¨®n generalizada" hacia Espa?a y Portugal, que recibieron un trato extremadamente duro" por parte de los Diez en el cap¨ªtulo pesquero en sus tratados de adhesi¨®n.