Ense?anza del catal¨¢n

Escribimos para dar nuestro apoyo al se?or Florent¨ªn Pardo, en relaci¨®n a su carta publicada en EL PA?S el 28 de febrero de 1994.Es verdad, sumergirse en otra lengua que no sea la propia supone un trauma, es f¨¢cil comprender entonces c¨®mo el pueblo catal¨¢n, despu¨¦s de estar siglos sumergido en el castellano, intenta por en¨¦sima vez que la gente que vive y trabaja en Catalu?a hable el catal¨¢n.El se?or Pardo dice que la ley de normalizaci¨®n ling¨¹¨ªstica fue aprobada de espaldas a la realidad sociol¨®gica de esta comunidad. Quiero recordarle que la ¨²nica realidad palpable es que esta ley fue votada un¨¢nimemente por todos los diputados del Parlament de Catalu?a, que son los que mejor representan la voluntad de los ciudadanos de esta comunidad.

Por ¨²ltimo, el se?or Pardo nos indica que "la soluci¨®n a este problema podr¨ªa ser la misma que la aplicada en el Pa¨ªs Vasco". Es curioso comprobar que la referencia en este caso sea el Pa¨ªs Vasco, ya que podr¨ªa serlo para muchos otros casos, tales como la cesi¨®n de impuestos, los traspasos en materia de la polic¨ªa aut¨®noma, etc¨¦tera...

El tiempo dar¨¢ y quitar¨¢ razones, pero si el se?or Pardo da un vistazo a su alrededor podr¨¢ ver la distinta suerte que han corrido los pueblos que han integrado a todos los miembros de su comunidad y los que han creado comunidades distanciadas culturalmente. Nosotros apostamos por lo primero.

Es catal¨¢n todo aquel que vive y trabaja en Catalu?a. Esto s¨®lo supone un peque?o esfuerzo: "Aprender el catal¨¢n". y dos firmas m¨¢s.